LIMA, 14 jul (Reuters) - El Gobierno peruano dijo el viernes que las autoridades harán un uso legal de la fuerza para garantizar la seguridad durante las protestas convocadas para la próxima semana por sindicatos y agrupaciones de izquierda.
Las protestas, desde el 19 de julio, buscan la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, elecciones anticipadas y una nueva Constitución.
"Invocamos a las autoridades a aplicar conforme a ley el uso legítimo de la fuerza y a garantizar la seguridad e integridad de quienes participarán en la marcha, así como la paz y tranquilidad de quienes deciden no hacerlo", dijo el primer ministro Alberto Otárola, que leyó un comunicado tras una reunión del Consejo de Estado, conformado por los líderes del Poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo.
El Gobierno extendió esta semana por 30 días el estado de emergencia en las principales redes viales del país, una medida que restringe las libertades civiles y permite a la policía y el Ejército a mantener el control de las zonas en conflicto.
Las protestas sacudieron Perú desde diciembre hasta marzo, después de que el expresidente izquierdista Pedro Castillo fue destituido y arrestado, luego de intentar de forma ilegal disolver el Congreso.
Tras la expulsión, la vicepresidenta Boluarte asumió el poder para cumplir el mandato presidencial.
Los organizadores de las nuevas protestas, a las que han denominado "La tercera toma de Lima", afirman que movilizarán a miles de personas a la capital de Perú, principalmente desde el sur del país, donde están las mayores minas del país.
Organismos de derechos humanos afirman que en la última ola de protestas hubo abusos de las fuerzas de seguridad y ejecuciones extrajudiciales.
La policía ha anunciado que desplegará a 8.000 agentes para evitar posibles disturbios y que ya está controlando el ingreso a la ciudad de Lima desde el interior del país.
(Reporte de Marco Aquino. Editado por Javier López de Lérida)