Por Mohammed Ghobari
SANÁ (Reuters) - El gobierno yemení en el exilio se retiró el domingo de conversaciones de paz negociadas por la ONU con sus adversarios houthis, mientras las tropas de la coalición liderada por Arabia Saudita que busca restaurarlo participaron por primera vez de combates en tierra en una provincia central.
La retirada reduce la probabilidad de una solución pacífica del conflicto, que derivó en una guerra que refleja la rivalidad entre sauditas e iraníes por la influencia en la región.
Los combatientes leales al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi han estado luchando contra los houthis, aliados de Irán, a lo largo de Yemen desde marzo, cuando el grupo lo forzó a huir hacia Arabia Saudita.
Una alianza formada principalmente por árabes del Golfo, intervino en el conflicto, lanzando cientos de ataques aéreos y apoyando a fuerzas en tierra que esperan tomar la capital, Saná, de la que los houthis se apropiaron hace un año.
Saba, la agencia oficial de noticias del gobierno exiliado, dijo que éste no se uniría a las charlas de paz en las que media Naciones Unidas hasta que los houthis acepten una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de abril que les pidió que reconozcan a Hadi y que dejen las principales ciudades de Yemen.
"El encuentro afirmó que no participará de ninguna reunión hasta que las milicias golpistas (houthis) reconozcan la resolución internacional 2216 y acepten implementarla incondicionalmente", dijo un comunicado publicado por Saba.
Agregó que el encuentro incluyó al presidente Hadi, a su vicepresidente y sus asesores.
Ahora el conflicto podría intensificarse, luego de que miles de tropas de la coalición fueran emplazadas en la desértica provincia central de Marib.
La fuerza incluye a efectivos de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Qatar, y existen reportes no confirmados de que también están presentes tropas de Baréin y Egipto.
(Escrito por Noah Browning. Editado en español por Gabriel Burin)