Por Lefteris Karagiannopoulos y Yannis Behrakis
ATENAS/IDOMENI (Reuters) - Grecia tomó medidas el viernes para disminuir el flujo de inmigrantes desde sus islas hacia el continente, mientras que cientos de refugiados se van de los centros de recepción sin rumbo y los países balcánicos cierran progresivamente sus fronteras.
Desde su límite norte con Macedonia hasta su puerto de Pireo en el sur, Grecia ha recibido muchos refugiados e inmigrantes que han quedado varados al verse imposibilitados de seguir su ruta al centro y norte de Europa por el cierre de las fronteras de los Balcanes.
Entre las medidas, Grecia pidió a sus compañías de barcos de pasajeros y agencias de viaje que dejen de traer inmigrantes y refugiados desde las islas hacia el continente y dijo que sus propias embarcaciones estarían paradas por unos días.
Las medidas, descritas por el ministro de Transporte de Grecia como temporales, buscan contener el flujo de personas que en su mayoría huyen de la violencia en Oriente Próximo.
En Idomeni, una pequeña comunidad en la frontera con Macedonia, testigos de Reuters vieron a cientos de familias caminando hacia la frontera para sumarse a otras 3.000 en un campamento improvisado, donde muchos montaron tiendas de campaña en un campamento cercano a un cerco con alambre de púas.
Más de 500 kilómetros hacia el sur, cientos de personas fueron alojadas temporalmente en un aeropuerto en desuso al oeste de Atenas. Los sacos de dormir se extendían por la terminal en medio de paquetes de galletas, mientras muchas mujeres se sentaban en el duelo, algunas llorando.
"Los aviones bombardearon nuestras casas, era peligroso quedarse allí", dijo Rajiya Zara, una mujer de 38 años, madre de tres hijos y embarazada de nueve meses. "Tengo miedo por mis hijos".
Entre 300 y 400 personas se negaron a permanecer en el aeropuerto y se fueron por su cuenta. "Ayúdennos", decía un gran pedazo de papel que uno de ellos sostenía. "Somos humanos, abran las fronteras", decía otro garabateado en un saco de dormir.