Diaphanum ha seleccionado una cartera de fondos que combina productos diferentes con el foco puesto en la volatilidad que resulta de combinarlos. Estos son:
Se trata de un fondo Multiactivo y Multiestrategia con perfil de riesgo no de rentabilidad, cuyo objetivo es la preservación de capital, fijando la volatilidad máxima de la cartera en un 10% por año. Su universo de inversión incluye la renta variable, la renta fija, las divisas o el oro, vía derivados. Desde Diaphanum destacan su buen comportamiento (renta en torno al 7,6 por ciento en lo que va de año, según datos de Morningstar) y su diversificación. Es un fondo que cuenta con un nivel de riesgo 4 de la escala de la CNMV que va de 1 al 7.
Es un fondo “mixto” de carácter conservador que, al igual que Kaldemorgen, cuenta con un histórico de comportamiento muy bueno y diversifica el riesgo gestor, aunque con menor volatilidad.
El objetivo de Cartesio X es obtener una revalorización del capital en términos reales a largo plazo, intentando proteger el capital. El producto intenta superar la relación rentabilidad/riesgo ofrecida por la deuda pública a largo plazo en la zona Euro. Invierte un máximo del 40% en renta variable y cuenta con una exposición a renta fija flexible (0-100%) con un máximo del 20% invertido en high yield. En este caso, el nivel de riesgo es de 2 y su rentabilidad anual ronda el 2,3 por ciento.
Blackstone (NYSE:BX) Diversified Multi-Strategy Fund
No se trata de un fondo de fondos, sino un fondo multiestrategia de gestión alternativa. Cuenta con pasaporte UCIT, liquidez diaria y es traspasable. Sus objetivos son mantener una volatilidad contenida, especialmente en los momentos de mayores caídas, aportar diversificación, es decir, unas betas bajas respecto a los activos tradicionales de renta variable y renta fija. Además, pretende obtener una rentabilidad ajustada por riesgo mejor que la de los activos tradicionales. El producto cuenta con un nivel de riesgo de 3.
Desde Diaphanum consideran que la gestión alternativa, tanto líquida como ilíquida, debe tener un papel relevante en las carteras de los inversores, precisamente por su capacidad de diversificación y ajustada al binomio rentabilidad-riesgo.
Es un fondo específico de bonos convertibles que busca la máxima asimetría de comportamiento, es decir, capturar más de las subidas del mercado que de las bajadas. Para ello, adapta a cartera a las distintas oportunidades que ofrecen la duración, el crédito o la renta variable, vía opciones.
Durante casi 15 años, el fondo ha conseguido más del 80 por ciento de la rentabilidad de la Renta Variable Global a largo plazo con la mitad de la volatilidad. En la escala de la CNMV del 1 al 7, este fondo cuenta con un nivel de riesgo de 3. Según datos de Morningstar, renta en lo que va de año en torno al 3,71 por ciento.