BOGOTÁ (Reuters) - La guerrilla de las FARC liberó el domingo a un oficial del Ejército de Colombia capturado en medio de un combate en una zona selvática del sur del país, a un día del inicio de un cese al fuego unilateral declarado por el grupo rebelde, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron a una misión conformada por delegados tanto de la Cruz Roja como de Cuba y Noruega al subteniente Cristian Moscoso Rivera, a quien habían capturado hace casi dos semanas en Putumayo, cerca de la frontera con Ecuador.
La liberación del oficial, quien se encuentra en buenas condiciones de salud, se produjo en esa misma zona, a donde ingresó la misión humanitaria en un helicóptero con los emblemas del CICR.
"Esta operación humanitaria ha sido posible gracias a la confianza que las partes depositan en el CICR, así como al acompañamiento de los países garantes", dijo Christoph Harnisch, jefe de la delegación del organismo humanitario en Colombia.
Las FARC y el Gobierno colombiano mantienen desde finales de 2012 una negociación de paz en Cuba que busca poner fin a un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos e impide un mejor desempeño de la cuarta economía más grande de América Latina.
Aunque la negociación se ha llevado a cabo en medio de la confrontación, ha conseguido más avances que todos los esfuerzos previos por detener el conflicto.
Las FARC llegaron a tener a cientos de militares en su poder hace una década, aunque la mayoría de ellos fue entregada a la Cruz Roja Internacional, algunos murieron en cautiverio, otros fueron rescatados y unos pocos escaparon.
El más reciente episodio se produjo a finales de noviembre de 2014, cuando el grupo rebelde liberó a un general del Ejército y a otros dos rehenes, a los que habían capturado días antes en una zona selvática del noroeste del país.
Desde mayo, las FARC intensificaron los ataques a la infraestructura económica del país en represalia por los bombardeos de las Fuerzas Militares a sus campamentos en las selvas y montañas, donde murieron 40 rebeldes, incluyendo a un líder que participó en la negociación de paz en Cuba.
La escalada de violencia sumió en una crisis a la negociación de paz entre el Gobierno y la insurgencia.
Las FARC declararon un cese al fuego unilateral, que comenzará este lunes, después de que el Gobierno advirtió que podría retirarse de las negociaciones debido a los ataques.
El Gobierno respondió y anunció una reducción de la ofensiva militar contra la insurgencia, aunque en cuatro meses evaluará los avances del proceso para decidir si continúa o lo suspende.