Por Michele Kambas y Matthias Williams
ATENAS (Reuters) - Algunos griegos acusaron a Alemania de tratar de humillarles al realizar demandas más duras para un nuevo acuerdo de rescate, mientras el destino del país en la zona euro pendía de un hilo antes de una reunión de ministros europeos en Bruselas el domingo.
Elegido con la promesa de liberar a Grecia de la austeridad, el primer ministro, Alexis Tsipras, se vio obligado esta semana a hacer concesiones de última hora a los acreedores internacionales para adoptar dolorosas medidas de austeridad con la esperanza de lograr un acuerdo de dinero a cambio de reformas.
Pero el daño hecho durante meses de duras conversaciones y la decisión de Tsipras de celebrar un referéndum sobre las condiciones del rescate el 5 de julio dificultarán la llegada de un acuerdo.
Políticos en Alemania, el mayor acreedor de Grecia, se muestran escépticos sobre si Atenas llevará a cabo unas reformas que el pueblo griego rechazó abrumadoramente en el referéndum.
Poniendo de relieve la reticencia a conceder otro rescate, el ministerio de Finanzas alemán blandió propuestas que exigían medidas más exigentes a Grecia o un abandono de la zona euro durante cinco años.
"Lo que está en juego aquí es un intento de humillar a Grecia y los griegos, o de derrocar al gobierno Tsipras", dijo Dimitrios Papadimoulis, vicepresidente del Parlamento Europeo y miembro del gobernante partido griego Syriza, a Mega TV.
Con su economía golpeada por años de recesión, los bancos cerrados y decenas de empresas cerrando diariamente, algunos griegos han descargado su indignación contra figuras como la canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble.
"Lo único que me importa es no ser humillados por Schaeuble y el resto de ellos", dijo Panagiotis Trikokglou, un empleado del sector privado de 44 años, en Atenas.
"No me importa si volvemos al dracma o lo que sea, apoyamos al primer ministro con cualquier decisión que tome, pero ahora me siento un poco mal, no con el primer ministro, sino con la postura de Alemania. Este misántropo de Schaeuble, no sé que está tratando de lograr".
No hubo reacción oficial de Atenas el domingo sobre las propuestas, aunque responsables griegos en Bruselas habían dicho que las nuevas exigencias alemanas demostraban que Berlín no quería un acuerdo.
"Está claro que algunos países, por razones que no tienen ninguna relación con las reformas y el programa, no quieren un acuerdo", dijo un responsable del gobierno griego.
Mientras había un acuerdo a la vista, un grupo de países siguió planteando cuestiones de "credibilidad". "No especificaron sin embargo lo que debería pasar".
Los ministros de la zona euro aplazaron hasta el domingo una decisión sobre si recomendar o no el inicio de conversaciones sobre un nuevo préstamo para Atenas.
Tratan de lograr primero nuevos compromisos sobre la liberalización del mercado de productos, leyes laborales, privatizaciones, reforma del Estado y más recortes de defensa, además de la promesa de aprobar leyes clave la próxima semana, dijeron responsables.
"Lo que se está proponiendo es punitivo. Es una forma de venganza", dijo Dimitri Sevastakis, un diputado de Syriza.