Pamplona (España), 17 abr (EFE).- La tercera Feria Internacional de Vino Ecológico (FIVE) ha transformado hoy a Pamplona (norte de España) en el escaparate mundial de estos caldos, cuya producción está creciendo pese a la crisis económica, con España a la cabeza y la región de Navarra, de la que esa ciudad es capital, como una de sus referencias.
Un total de 55 bodegas participan en esta iniciativa con vinos de una treintena de denominaciones de origen y algunos de ellos elaborados con cepas infrecuentes, que, durante dos días, se darán a conocer a importadores de veinte países como Reino Unido, Alemania, Japón, Estados Unidos o China.
El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Roberto Jiménez; el director general de Desarrollo Rural, Juan Pablo Rebolé; y la alcaldesa de Estella, Begoña Ganuza; han participado en la inauguración del evento, junto con Francisco Robles, presidente de la Federación de Empresas con Productos Ecológicos de España (FEPECO).
Todos han hecho referencia al crecimiento experimentado por la producción de vino ecológico a pesar de la crisis, siendo en la actualidad más de 60.000 hectáreas las dedicadas a este cultivo en España y unas 1.000 en Navarra.
A pesar de la crisis "el empuje es decidido", ha subrayado Lezaun, mientras que Rebolé ha considerado "muy meritorio" que, en plena reconversión del cultivo de viñedo, que ha pasado de 20.000 a 5.000 hectáreas, el ecológico se acerque a las mil hectáreas en Navarra, con 21 bodegas que producen más de dos millones de litros de vino y facturan unos cuatro millones de euros.
Esto demuestra que "los dineros administrados con eficacia surten su efecto", ha indicado Rebolé.
"Lo vinos ecológicos llevan años posicionándose en el mercado, cada vez tienen más adeptos, el consumidor detecta que le sienta bien, que le es más saludable, que no tiene pesticidas, que además son muy respetuosos con el medio ambiente y entonces cada vez hay más demanda por parte del consumidor", ha explicado Robles en declaraciones a Efe. "No hay otro secreto", ha aseverado.
"El consumo interno está bastante parado", se ha lamentado Lezaun, quien ha abogado por que "se despierte". "Es una pena que produzcamos tanto y que se lo tengan que beber los alemanes, porque aquí aún no hemos descubierto los beneficios del vino ecológico, que es el gran desconocido para el consumidor español".
Un consumidor cuyo perfil, según ha comentado, es el de una persona de un nivel adquisitivo medio alto, con un nivel cultural alto, y residente en países como Alemania, Países Nórdicos, EEUU o Japón, que es donde más está creciendo.EFE
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