BERLÍN (Reuters) - La canciller alemana, Angela Merkel, fue el objetivo de numerosas mofas en la red el jueves tras haber intentado consolar a una niña palestina que se enfrenta a una posible deportación después de que ésta rompiera a llorar al escuchar la explicación de la canciller sobre su política en materia de asilo mientras decía "a veces, la política es dura".
El moderador del debate defendió a Merkel, asegurando que respetaba su intento de explicar la situación mientras otros de sus colegas sólo daban "rodeos".
Inmediatamente se extendieron por las redes el hashtag de Twitter (NYSE:TWTR) #merkelstreichelt (#MerkelAcaricia) y el vídeo del diálogo entre Merkel y una niña de unos 10 años. La joven, identificada como Reem, viene de Líbano y ha vivido en Alemania durante cuatro años, pero su familia podría ser obligada a salir del país.
Durante un foro de debate organizado por la cancillería en la ciudad del Rostock, en el norte de Alemania, Reem dijo a Merkel, en un buen alemán, que quería estudiar en el país. Fue desagradable no haber podido compartir la felicidad experimentada por sus compañeros por la intertidumbre sobre si podrá quedarse en el país, dijo.
"Lo entiendo", dijo Merkel. "Sin embargo (...) a veces la política es dura. Cuando te pones delante de mí eres una buena persona, pero sabes que en los campamentos de refugiados palestinos en Líbano hay miles y miles (de personas) y si os dijera a todos que viniérais de África, no podríamos lidiar con eso", añadió.
En ese momento, la pequeña empezó a llorar.
Sorprendida, Merkel se acercó a Reem y le dijo: "Lo has hecho muy bien". El moderador del debate, Felix Seibert-Daiker, intervino para explicar que la niña estaba llorando más por su difícil situación que por si había presentado bien sus puntos de vista, pero Merkel le replicó para decir "Lo sé (...), aun así, quiero abrazarla". Entonces, acarició a la joven en la espalda.
En la red de microblogging Twitter, los usuarios se mofaron de Merkel, a la que acusaron de patosa y de no tener empatía.
"#MerkelAcaricia con la fría mano de una reina de hielo", escribió Martina Wilczyniski.
Seibert-Daiker dijo al periódico Sueddeutsche Zeitung que Merkel había reaccionado de manera humana. "Por supuesto, a todos nos habría gustado ver a Merkel coger a Reem en sus brazos y decirle 'Puedes quedarte' pero no es la situación", explicó. El moderador dijo no obstante que respetaba su intento de explicar la situación política a los niños. "Muchos colegas habrían dado rodeos".
La inmigración se ha convertido en prioritaria en la agenda política alemana debido al cada vez mayor temor entre los ciudadanos por la gestión del flujo de solicitantes de asilo, especialmente procedentes de Oriente Próximo y África, y muchos de los conservadores de Merkel quieren que endurezca su línea.
Reflejando el cada vez mayor resentimiento entre los germanos, el número de ataques contra refugiados está aumentando. En lo que va de año han tenido lugar 150 ataques de este tipo, casi tantos como en todo el año anterior completo. El presidente, Joachim Gauck, advirtió este mes de que las actitudes xenófobas están echando raíces.
(Escrito por Madeline Chambers. Traducido por Tamara Fariñas Rivas en la redacción de Madrid)