Por Stephanie Nebehay
GINEBRA (Reuters) - Las fuerzas del gobierno sirio dispararon cloro, un arma química prohibida, en un suburbio de Damasco y en la provincia de Idlib este año, en ataques que constituyen crímenes de guerra, dijeron el miércoles investigadores de derechos humanos de Naciones Unidas.
Los tres incidentes elevan a 39 el número de ataques químicos que la Comisión de Investigación sobre Siria ha documentado desde 2013, incluidos 33 atribuidos al gobierno, dijo a Reuters un alto cargo de la ONU. Los responsables de los seis ataques restantes no han sido suficientemente identificados.
Según dijeron los investigadores en su último informe, el uso de gas cloro como arma está prohibido por la Convención sobre Armas Químicas, ratificada por Siria, y por el derecho internacional humanitario consuetudinario.
"Para recapturar Guta oriental en abril, las fuerzas gubernamentales lanzaron numerosos ataques indiscriminados en áreas civiles densamente pobladas, que incluyeron el uso de armas químicas", dijo, refiriéndose a los incidentes del 22 de enero y el 1 de febrero en una zona residencial de Duma, Guta oriental, en las afueras de la capital.
En los ataques resultaron heridos mujeres y niños, que sufrieron problemas respiratorios y necesitaron oxígeno asistido, agregó.
(Información de Stephanie Nebehay; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)