Por Conor Humphries
DUBLÍN (Reuters) - Miles de miembros de las Fuerzas Armadas de Irlanda marcharon el domingo por Dublín para conmemorar los 100 años desde el alzamiento de la Pascua de 1916, el momento decisivo de la lucha por la independencia que cinco años después puso fin a siglos de dominio británico.
Aunque la rebelión ha sido descrita como un "triunfo del fracaso" debido a que los rebeldes se rindieron y fueron ejecutados cinco días después, impulsó, no obstante, el movimiento por la independencia.
El primer ministro irlandés, Enda Kenny, presidió en funciones las conmemoraciones, después de que su coalición de gobierno no lograse la reelección el 26 de febrero, lo que creó un estancamiento político que no da señales de una pronta solución.
Kenny, junto al presidente de Irlanda y miembros del gabinete, observó en silencio mientras se izaba la bandera de Irlanda en el jardín de la antigua prisión Kilmainham Gaol, donde los líderes del alzamiento fueron ejecutados, encendiendo la opinión pública contra el gobierno británico.
"Desde las cenizas del levantamiento, la posterior Guerra de Independencia y Guerra Civil surgió un Estado irlandés libre y democrático", dijo el viernes Kenny en un discurso.
El alzamiento sigue siendo controvertido para quienes dicen que las conmemoraciones celebran a milicianos nacionalistas irlandeses.
Arlene Foster, primera ministra de Irlanda del Norte, que sigue siendo parte de Reino Unido, rehusó participar en las ceremonias, diciendo que el levantamiento fue utilizado para justificar la violencia del Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés) durante las décadas de 1970 y 1980.