Por Suleiman Al-Khalidi
AMÁN, 4 abr (Reuters) - El viceprimer ministro jordano, Ayman Safadi, declaró el domingo que el hermanastro y antiguo príncipe heredero del rey Abdullah, Hamza, se había asociado con agentes extranjeros en un complot para desestabilizar el país y que se le estaba investigando desde hacía tiempo.
El sábado, el ejército dijo que había emitido una advertencia al príncipe por sus acciones contra "la seguridad y la estabilidad" en el país, aliado clave de Estados Unidos. El príncipe Hamza dijo posteriormente que estaba bajo arresto domiciliario. También se detuvo a varias personalidades de alto perfil.
"Las investigaciones habían supervisado las injerencias y las comunicaciones con entidades extranjeras sobre el momento oportuno para desestabilizar Jordania", dijo Safadi.
Entre ellas, una agencia de inteligencia extranjera se puso en contacto con la esposa del príncipe Hamza con el fin de organizar un avión para que la pareja saliera de Jordania, dijo.
"Las investigaciones iniciales mostraron que estas actividades y movimientos habían alcanzado una fase que afectaba directamente a la seguridad y la estabilidad del país, pero su majestad decidió que lo mejor era hablar directamente con el príncipe Hamza, para tratarlo dentro de la familia", dijo.
Safadi dijo que se estaban haciendo esfuerzos para resolver la crisis dentro de la familia real, pero que el príncipe Hamza no estaba cooperando. "Es una ruptura con las tradiciones y los valores de la familia hachemita", dijo.
Los acontecimientos pueden hacer tambalear la imagen de Jordania como isla de estabilidad en el turbulento Oriente Próximo. El rey Abdullah destituyó al príncipe Hamza de su cargo de heredero al trono en 2004, una maniobra que consolidó el poder del soberano.
Aunque lleva años marginado, el príncipe Hamza ha enfurecido a las autoridades al entablar relaciones con figuras descontentas de poderosas tribus.
Estas personas, miembros de grupos poco organizados conocidos como Herak, que además de su presencia nacional representan una oposición ruidosa asentada en el extranjero, han convocado en las últimas semanas protestas contra la corrupción en un país muy afectado por el impacto de la epidemia de COVID-19 en la economía.
El príncipe Hamza dijo en un vídeo transmitido a la BBC por su abogado que los gobernantes de Jordania son corruptos y ponen sus intereses por encima de los de los ciudadanos.
"Lo que dijo el príncipe Hamza se escucha repetidamente en los hogares de todos los jordanos", dijo Ahmad Hasan al Zoubi, un destacado columnista, en su cuenta de Facebook (NASDAQ:FB). "No es un secreto que estas mismas palabras se utilizan todos los días en todos los hogares".
"Las autoridades deberían escuchar las campanas de alarma que suenan desde dos fuentes diferentes, desde el pueblo y desde dentro de la familia real, sobre las condiciones reales del país y la corrupción reinante".
Anteriormente, la madre de Hamza, la reina Noor, viuda del difunto rey de Jordania, defendió a su hijo.
"Rezo para que la verdad y la justicia prevalezcan para todas las víctimas inocentes de esta malvada calumnia", escribió en Twitter. "Que Dios los bendiga y los mantenga a salvo".
Safadi dijo que los servicios de seguridad han pedido que los implicados en la trama sean remitidos al tribunal de seguridad del Estado.
(escrito por Michael Georgy; editado por Raissa Kasolowsky y Jan Harvey, traducido por Tomás Cobos)