Por Arshad Mohammed y Tsvetelia Tsolova
SOFÍA (Reuters) - El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo el jueves que en su visita a Francia dará un "fuerte abrazo" a París después del ataque mortal de extremistas islámicos a las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo.
El Gobierno del presidente, Barack Obama, recibió críticas de la oposición republicana por no enviar un alto cargo a la manifestación por la unidad celebrada en la capital francesa tras los ataques, y la Casa Blanca reconoció más tarde que debería haber enviado a un representante de mayor nivel.
Kerry tiene previsto reunirse el viernes en París con el presidente francés, Francois Hollande, para ofrecer el apoyo de Washington.
Preguntado por los periodistas durante un viaje a Bulgaria si esperaba que su visita pueda enmendar la situación, Kerry dijo que su "visita a Francia es básicamente para compartir un gran abrazo con París y expresar el afecto del pueblo estadounidense por Francia y nuestros amigos allí, que han pasado por un momento terrible".
"Y no veo ninguna otra (contingencia) aparte de la continuidad de nuestra amistad y nuestras responsabilidades como buenos amigos y como el aliado más duradero de nuestra historia", dijo. "Por eso voy".
Un total de 17 personas fueron asesinadas por asaltantes islamistas en tres ataques, uno en las oficinas del Charlie Hebdo, otro en un supermercado kosher y otro contra Policías, en el que murió una agente.
Obama habló públicamente de los ataques la semana pasada desde el Despacho Oval y durante un viaje a Tennessee. Habló con Hollande el día de los sucesos y acudió a la Embajada de Francia en Washington para firmar en su libro de condolencias.
Funcionarios del Gobierno estadounidense se refirieron a problemas de seguridad como la razón principal por la que ni Obama ni el vicepresidente, Joe Biden, asistieron a la marcha, señalando que las necesidades de seguridad pueden entorpecer tales eventos.
Hollande y 44 líderes extranjeros, incluidos el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el líder palestino, Mahmoud Abbas, encabezaron una marcha de más de un millón de personas en solidaridad contra el terrorismo tras los ataques.
Por su parte, Bulgaria informó de la detención de un ciudadano francés en un control fronterizo con Turquía, que es sospechoso de haber contactado varias veces con uno de los dos hombres que asaltaron el semanario Charlie Hebdo.