HELSINKI (Reuters) - La pertenencia de Finlandia a la OTAN llevaría a una grave crisis con la vecina Rusia, dijo el viernes un informe encargado por el Gobierno finlandés.
La adhesión a la alianza militar reforzaría la seguridad finlandesa, pero desencadenaría una dura reacción del Kremlin, que afectaría al comercio entre los dos países, según el informe preparado para el Gobierno de centroderecha del primer ministro Juha Sipila.
Finlandia, neutral militarmente, comparte una frontera de 1.340 km y una difícil historia con Rusia, su antigua gobernante.
El informe no dio una recomendación directa sobre si Finlandia debería pedir su ingreso en la OTAN, pero dijo que una solicitud conjunta con Suecia sería una opción estratégica mejor que la de un único país nórdico.
"Esta es una cuestión de gran estrategia", dijo Sipila a periodistas el viernes. "Los países pequeños no cambian a menudo sus líneas maestras de política exterior", añadió, diciendo que haría falta margen en caso de que la situación de seguridad cambiase.
Sólo un 22 por ciento de los finlandeses apoya unirse a la OTAN, mientras un 55 por ciento se opone, mostró un sondeo de la cadena pública YLE.
La entrada de Finlandia en la OTAN duplicaría la longitud de la frontera entre la alianza y Rusia e incrementaría la presencia de la OTAN en el Mar Báltico.
Pero si no va acompañada de Suecia, Finlandia sería un país aislado que la OTAN difícilmente podría defender, dijo el informe.
El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, dijo en una entrevista el viernes que si Suecia se une a la OTAN, Moscú tomaría las "medidas militares y técnicas necesarias".