MADRID (Reuters) - El juzgado que lleva la causa del presunto borrado de los ordenadores del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, acusado de varios delitos de corrupción durante el período que llevó las cuentas de la formación, ha extraviado los documentos que conforman la causa judicial, según informó el miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La Audiencia de Madrid rechazó en 2013 una querella presentada por Izquierda Unida, UPyD y otros contra el PP por la destrucción del contenido de los ordenadores del extesorero en la sede del partido actualmente en el poder, pero las acusaciones apelaron y el juzgado ahora no encuentra la causa.
"Se encuentra desaparecida por motivos que están siendo investigados", dijo el TSJ de Madrid en un comunicado.
El juzgado ha pedido a las partes que aporten los escritos que facilitaron a la justicia y a la Audiencia Nacional, donde se investiga una presunta financiación irregular del partido, que le remita el testimonio de procedimiento, con el objetivo de reconstruir la causa.
Los dos ordenadores que utilizaba Bárcenas contenían, según contó Bárcenas en la Audiencia Nacional, la información original de los llamados "papeles de Bárcenas", con supuestos sobresueldos y donaciones ilegales.
Tras constatar que las computadoras estaban vacías, el magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz remitió el caso en 2013 al TSJM para que analizara la actuación del PP, que destruyó el contenido una vez que Bárcenas ya estaba imputado.
En su día, el tribunal madrileño sobreseyó el caso al entender que no existía un delito de daños informáticos porque no se había acreditado que los ordenadores fueran de Bárcenas y que el PP había destruido el contenido siguiendo protocolos internos.
El extesorero y exsenador, que estuvo a cargo de las cuentas de la formación conservadora durante casi 30 años, salió en enero pasado de la cárcel tras cumplir 19 meses por su implicación en la trama "Gürtel", una red que agasajaba presuntamente a políticos a cambio de adjudicaciones públicas.
Desde que fuera imputado en 2009, Bárcenas - que ha admitido tener cuentas millonarias en Suiza que atribuye a su acierto inversor - se ha enfrentado con la dirección del partido, que le acusa de ser el único conocedor de una presunta contabilidad ilegal.