Por Andrew Callus
PARÍS (Reuters) - La campaña presidencial francesa tomó un nuevo vigor el miércoles con la consolidación de la candidatura del joven exministro, Emmanuel Macron, y la revelación de las encuestas de que el nuevo rival disputa el liderazgo al favorito, Alain Juppe desde su propio terreno.
Juppe ha ubicado hasta ahora su campaña en el centro del espectro ideológico, a la izquierda de su principal competidor para encabezar la propuesta de centro-derecha, Nicolas Sarkozy, quien ha intentado superar este eje con una estrategia populista.
Las encuestas mostraban hasta esta semana que el ex primer ministro de 71 años Juppe ganaría las primarias de Los Republicanos y sus aliados, que comienzan esta sábado. Las últimas estimaciones publicadas, sin embargo, han sacudido este consenso.
La victoria inesperada de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos hizo crecer las sospechas de que las encuestas no estaban recogiendo todo el voto populista que estaban ganando Sarkozy y Le Pen.
Desde el fin de semana, las encuestas de opinión han mostrado cómo Francois Fillon, primer ministro durante la tercera presidencia de Sarkozy, entre 2007 y 2012, ha ido ganando terreno como "tercer hombre" en Los Republicanos, mientras que el apoyo a Juppe se ha debilitado.
Fillon ha abrazado en el pasado las políticas de libre mercado thatcheristas, en un país firmemente dirigista, y quiere recortar hasta 600.000 empleos públicos; más aún que Sarkozy, si bien es percibido como la versión "ligera" de su antiguo jefe en cuestiones de seguridad e inmigración.
Por otra parte, mientras que Juppe es considerado por gran parte de sus partidarios como la opción menos mala, lo cual denota un carácter efímero de este apoyo, los defensores de Sarkozy son mucho más firmes en su postura.
"Quizás ustedes se sorprendan, pero yo no", dijo Fillon el miércoles por la mañana con motivo de su posición en las encuestas.
"He estado diciendo durante meses que las encuestas no tenían mucho sentido y que las primarias empezarían en el momento en el que los candidatos comiencen a hablar al pueblo francés", declaró en la emisora de radio RTL (BR:AUDKt).
MACRON SE ERIGE COMO ALTERNATIVA
El otro rival de Juppe es Emmanuel Macron, un reformista proempresas que fue ministro de Economía en el actual gobierno socialista de Francois Hollande hasta que decidió abandonar para poner en marcha su propio movimiento político.
Pese a ser uno de los políticos más populares de Francia, Macron no ha sido elegido y no tiene un aparato de partido detrás suya, lo cual dificulta el éxito de su campaña.
Sin embargo, podría ocurrir que atrajese muchos votos centristas de Juppe. Además, es muy probable que la candidatura de Macron fragmente a la ya dividida izquierda, que ahora espera a ver si se hacen realidad o no las especulaciones sobre si el primer ministro, Manuel Valls, se presentará en vez del impopular Hollande.