MADRID (Reuters) - La empresa concesionaria del servicio público de alquiler de bicicletas de Madrid está al borde de la quiebra y ha solicitado al ayuntamiento de la capital un "reequilibrio económico", ha desvelado el consistorio.
Según declaraciones del coordinador de la concejalía de Movilidad del ayuntamiento, Antonio Díaz Lázaro, la concesionaria del servicio (Bonopark) ha comunicado al ayuntamiento que pierde 300.000 euros al mes y que si no se toman medidas planteará un concurso de acreedores.
Contactada por Reuters, una portavoz de la concesionaria declinó hacer comentarios y remitió al propio ayuntamiento.
Desde su puesta en marcha en junio de 2014 el servicio ha contado con gran acogida, aunque los problemas informáticos, las averías (las bicis tienen un motor eléctrico) y los actos vandálicos, incluyendo robos, han sido frecuentes y han afectado a la calidad del servicio. Según datos del propio ayuntamiento del pasado mes de agosto, casi 800 bicicletas se inmovilizaron por actos vandálidos.
El pliego de condiciones del contrato, firmado con el ayuntamiento en manos del Partido Popular, no establecía ningún tipo de pago adicional por parte del municipio como consecuencia de actos vandálicos o servicios de mantenimiento y, sin embargo, sí permitía ajustar a la baja parte del cánon en función de la calidad del servicios.
El nuevo ayuntamiento de la capital, constituido el pasado junio por la plataforma ciudadana Ahora Madrid, deberá lidiar con la advertencia de la concesionaria en un momento en el que la iniciativa cuenta con una gran aceptación popular y nadie pone en duda su eficiencia medioambiental pese a las deficiencias del servicio.