BARCELONA, 11 oct (Reuters) - La esposa del político catalán encarcelado Raúl Romeva confía en que sea absuelto en el juicio sobre el referéndum de independencia de 2017, y en caso contrario espera que el Gobierno apruebe una amnistía.
Se espera que el Tribunal Supremo anuncie el lunes su veredicto sobre el papel de los 12 líderes independentistas catalanes en la consulta, que fue declarada ilegal por el Tribunal Constitucional, y en la posterior y efímera proclamación de independencia de Cataluña. La decisión podría reavivar las tensiones por la deriva secesionista que sumió al país en su peor crisis política en décadas a finales de 2017.
La fiscalía ha pedido una sentencia de 16 años de prisión para Romeva y de entre 7 y 25 años para los demás procesados.
Romeva, de 48 años, era consejero de Asuntos Exteriores del Gobierno catalán en el momento en el que se celebró el referéndum.
"No hay ninguna prueba que justifique estos años de prisión preventiva ni su permanencia en la cárcel (tras el juicio)", dijo a Reuters en una entrevista Diana Riba, de 44 años.
Riba es diputada en el Parlamento Europeo por el partido separatista catalán de izquierdas Esquerra Republicana de Catalunya.
Nueve de los 12 líderes independentistas, incluido Romeva, han estado en prisión preventiva durante casi dos años por cargos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos.
Es probable que el veredicto tenga un gran impacto en la política española, pudiendo desencadenar protestas generalizadas en Cataluña si los líderes son declarados culpables.
Las defensas de los acusados dicen que son prisioneros políticos. El Gobierno español dice que su enjuiciamiento cumple estrictamente con las garantías del Estado de derecho.
"Si hay una sentencia condenatoria, como estamos ante un caso 100% político, la única solución tiene que ser política. La máxima expresión en este sentido (...) es la amnistía", dijo Riba.
Tras el encarcelamiento de su marido, Riba decidió dedicarse a la política. Se presentó a las elecciones europeas de mayo para llamar la atención sobre los líderes encarcelados y el separatismo catalán. "Entrar en política es un paso natural", dijo.
Riba dijo que su familia nunca esperó que Romeva fuera a la cárcel.
Ella y sus dos hijos, de 11 y 13 años respectivamente, pueden ver a su marido durante tres horas al mes en la cárcel de Lledoners, a las afueras de Barcelona, donde se encuentra recluido. Riba también se reúne en solitario con él.
"(El encarcelamiento) te cambia de arriba abajo toda tu vida", dijo.
(Información de Joan Faus y Luis Felipe Fernández; Editado por Ingrid Melander y Susan Fenton; Traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)