Por Crispian Balmer
ROMA (Reuters) - La Expo de Milán cierra sus puertas el sábado después con exitosos resultados, que desafiaron a aquellos que pronosticaron su fracaso y desmitificando el estereotipo de que los italianos no aguantan hacer fila.
Más de 20 millones de personas han visitado la feria mundial desde que comenzará el 1 de mayo, cuando los constructores aún seguían luchando para completar el recinto de 110 hectáreas en las afueras de Milán, y con detractores que la denunciaban como una costosa farsa.
"La Expo ha sido un gran éxito", dijo esta semana el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
"Ha sido un escaparate crucial para la inversión extranjera", dijo el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan. "Esto demuestra que podemos ser un equipo", dijo el presidente Sergio Mattarella.
Con un paseo de tiendas de campaña ondulantes, extraños edificios y una arquitectura innovadora, la Expo 2015 fue concebida como una celebración de la alimentación, la agricultura y la alimentación saludable, y reunió a 53 países participantes para promover su imagen internacional.
El evento se vio empañado por los escándalos de corrupción que han envuelto la administración pública en Italia, que inevitablemente llegó a Milán, pero ello no logró disminuir el interés por la feria.