MADRID, 31 ago (Reuters) -La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se prepara para despedir a Jorge Vilda, el entrenador del equipo femenino que se enfrentó a un motín de jugadoras y que finalmente consiguió la gloria junto a ellas en la Copa del Mundo, después de que se negara a dimitir en un escándalo que sacude al deporte, dijo el jueves una fuente de la RFEF.
El seleccionador, de 42 años, se mostró en ocasiones aislado en Australia, ya que su equipo lo celebró en gran medida sin él, y ahora se ha visto envuelto en una reacción contra el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, por un beso que dio a una jugadora en los labios en la ceremonia final.
Ahora, una nueva junta directiva de la RFEF, constituida después de que la FIFA suspendiera a Rubiales, ha acordado trabajar para rescindir el contrato del seleccionador Vilda, según la fuente.
La junta también está negociando con las jugadoras que se han declarado en huelga por el caso Rubiales para que vuelvan.
Rubiales, aunque desafiante, tiene poco apoyo después de que los jefes regionales de la RFEF se pusieran en su contra y le instaran a dimitir.
Vilda, que ha respaldado a Rubiales, es también una figura polémica en el fútbol femenino.
Su permanencia como entrenador de la selección femenina desde 2015 fue cuestionada públicamente por primera vez el año pasado, cuando 15 jugadoras de la selección enviaron cartas a la RFEF diciendo que no volverían a jugar con España mientras él siguiera al frente.
La RFEF hizo algunos ajustes en las condiciones de trabajo a raíz de sus quejas, pero respaldó a Vilda, y la selección acudió al Mundial sin la mayoría de las amotinadas.
egún la fuente, la junta directiva estaba trabajando ahora en los aspectos legales del despido de Vilda y en determinar una indemnización equivalente a su salario de 160.000 euros (173.552 dólares).
La RFEF, que habla en nombre de Vilda mientras siga siendo su seleccionador femenino, no respondió a una petición de Reuters para hacer comentarios. Durante el Mundial, dijo que el éxito del equipo no habría sido posible sin el respaldo de la RFEF para él.
OFERTA SALARIAL
En un discurso a los miembros de la federación el viernes, Rubiales se negó a dimitir por el furor del beso, diciendo que había sido azuzado por el "falso feminismo". Elogió a Vilda por presidir la victoria en el Mundial y le ofreció un nuevo contrato de cuatro años con un salario anual de 500.000 euros.
Vilda fue una de las personas que con más entusiasmo aplaudió la negativa de Rubiales a dimitir.
Según la fuente, la federación no puede aceptar la oferta salarial verbal de Rubiales, y considera que tiene un "argumento de peso" si Vilda emprende acciones legales.
El fin de semana, las 58 mejores jugadoras de España dijeron que tras la ceremonia de entrega de medallas en Sídney, en la que Rubiales plantó un beso en los labios a la jugadora Jenni Hermoso que, según ella, no fue consentido, no volverían a jugar con la selección nacional bajo la actual dirección.
La fuente de la RFEF dijo que ahora se está consultando a las jugadoras si la destitución de Vilda les haría cambiar de opinión.
La RFEF también ha solicitado el regreso de Rafael del Amo, presidente de la Comisión Nacional de Fútbol Femenino, que dimitió en protesta por la negativa de Rubiales a dimitir.
Del Amo ha sido designado para hablar con las jugadoras bajo la promesa de que la RFEF renovará la plantilla del equipo, dijo la fuente.
(Reporte de la redacción de Madrid; redactado por Aislinn Laing; editado por Andrei Khalip; editado en español por Javi West Larrañaga)