Por Tom y Ramstack
FORT MEADE, EEUU (Reuters) - El ritmo lento de llevar a juicio a supuestos miembros de al Qaeda en Guantánamo surgió como un tema clave en una audiencia el lunes para el acusado de ser el autor intelectual del ataque contra el USS Cole, cuando sus abogados advirtieron que acelerar el proceso arriesga sacrificar la justicia.
Los abogados defensores acusaron los fiscales militares de ejercer una "influencia ilegal" al intentar llevar los casos a una conclusión más rápida.
El presidente del tribunal respondió ordenando el comandante militar que supervisa los tribunales que testifique acerca de sus intenciones en relación con un reciente memorando de la fiscalía que citó los altos costos asociados con la lentitud de los procesos.
"La influencia ilegal en cualquier forma es muy destructiva para nuestro proceso", dijo el juez, el coronel de la Fuerza Aérea Vance Spath.
También ordenó la entrega de 40 de los 47 documentos solicitados por los abogados de la defensa en relación con las quejas de los comandantes militares sobre el costo y el ritmo de los procesos. Spath no ofreció una razón para la retención de los otros siete documentos.
Las acusaciones de influencia ilícita surgieron durante una audiencia previa al juicio para Abd al-Rahim al-Nashiri, un ciudadano saudí acusado de organizar el atentado suicida contra el USS Cole en Yemen en el 2000. La explosión causó la muerte de 17 marineros estadounidenses.
Al-Nashiri fue capturado en el 2002 y fue mantenido en secreto bajo custodia de la CIA hasta su traslado a la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba, en el 2006. Se enfrenta a la pena de muerte o cadena perpetua si es declarado culpable.
El subsecretario de Defensa, Robert Work, ordenó a los jueces militares el mes pasado establecer su residencia cerca de la base naval, para acortar la distancia necesaria para viajar a las audiencias que se realizan allí.
El abogado defensor, comandante de la Armada Brian Mizer, dijo que la orden de reubicación y las preocupaciones acerca de los costos revelan que las Fuerzas Armadas están tratando de "acelerar este litigio".
"Este es el enemigo mortal de la justicia militar", dijo Mizer.