Por Kate Kelland
LONDRES (Reuters) - Todos los Gobiernos deberían elevar los impuestos al tabaco y sus productos derivados para salvar vidas y generar más ingresos para unos servicios sanitarios más potentes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un informe publicado el martes sobre "La epidemia global del tabaco 2015", la agencia sanitaria de Naciones Unidas sostuvo que muy pocos Ejecutivos hacen uso completo de los impuestos al tabaco para disuadir a los consumidores o ayudarles a reducir su consumo y dejar de fumar. La OMS recomienda que al menos el 75 por ciento del precio de la cajetilla de tabaco sea impuestos.
Según los cálculos de la organización, una persona muere de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco cada seis segundos, lo que equivale a seis millones de personas al año. Esta cifra está previsto que aumente a más de ocho millones de muertes anuales en 2030, a menos de que se tomen medidas drásticas para controlar lo que la propia organización define como una "epidemia de tabaco".
Hay en torno a mil millones de fumadores en todo el mundo, pero muchos países tienen impuestos al tabaco extremadamente bajos y algunos ni siquiera tienen impuestos especiales, según la OMS.
"Elevar los impuestos en productos de tabaco es una de las vías más efectivas y rentables de reducir el consumo de productos que matan, además de generar unos ingresos sustanciales", dijo la directora general de la OMS, Margaret Chan, en el informe.
Chan instó a todos los Gobiernos a revisar las pruebas y a "adoptar una de las mejores opciones políticas en la que todos ganan disponibles para salud".
El tabaco es uno de los cuatro principales factores de riesgo detrás de las enfermedades no contagiosas --principalmente cáncer, enfermedades cardiovasculares y de pulmón y diabetes--. En 2012, estas enfermedades mataron a 16 millones de personas menores de 70 años, más del 80 por ciento de estas muertes en países de ingresos medios o bajos.