Por Stephanie Nebehay
GINEBRA (Reuters) - Rusia debe detener la frecuente tortura de detenidos y procesar a los que la perpetren, entre los que se encuentran funcionarios de prisiones señalados por vídeos en los que aparecen golpeando a un detenido, lo que provocó la indignación en el país, dijeron el viernes investigadores de derechos humanos de Naciones Unidas.
El Comité contra la Tortura de la ONU, como medida extraordinaria, pidió a las autoridades rusas que vuelvan a informar en un año sobre el caso de los guardias que golpearon con porras a Yevgeny Makarov y los del acoso hacia activistas y periodistas.
El diario Novaya Gazeta publicó el mes pasado el vídeo de 10 minutos y dijo que el incidente ocurrió en junio de 2017 en una prisión de la ciudad de Yaroslavl, al noreste de Moscú.
El comité expresó preocupación sobre este caso, puesto que la "vigilancia de las cámaras demostraron ser ineficientes en cuanto a prevenir actos de tortura, la grabación de video fue guardada por los funcionarios durante casi un año y la investigación no comenzó hasta que fue filtrado a los medios y atrajo la atención pública"
El viceministro de Justicia ruso, Mikhail Galperin, que lideró un análisis de dos días de la grabación, dijo que las autoridades procesarán a los guardias. Lo que podría convertirse en "una señal muy clara de lo inaceptable de la tortura".
Diecisiete funcionarios han sido expulsados de sus empleos en conexión con el caso, cinco de los cuales han sido arrestados, mientras una sexta detención está siendo evaluada, afirmó.
El comité de la ONU, integrado por 10 expertos independientes, instó a las autoridades rusas proteger de potenciales represalias a Makarov y a su abogada Irina Biryukova, que ha huido del país.
Rusia debe "combatir la impunidad relativa a la tortura y a los casos de maltrato, asegurando que funcionarios gubernamentales de alto nivel afirmen pública e inequívocamente que la tortura no será tolerada", dijo en sus conclusiones.
Los expertos habían recibido "numerosos informes consistentes que indican la falta de una investigación rápida, imparcial y efectiva sobre las acusaciones de tortura o maltratos".
Unas 600.000 personas están detenidas en casi 1.000 prisiones y centros de detención a lo largo de Rusia y unas 4.000 muertes por variadas causas se registran cada año, "una de las tasas más altas de los países del Consejo de Europa", dijo el presidente del panel, Jens Modvig, durante la revisión.
(Información de Stephanie Nebehay; traducido por Lucila Sigal)