Por John Irish y Andrew Gray
BULBOACA, Moldavia, 1 jun (Reuters) - La OTAN vigilará los cielos de Moldavia mientras más de 40 dirigentes europeos asisten a una cumbre cerca de las fronteras de Ucrania para mostrar su apoyo a ambos países mientras Kiev prepara una contraofensiva contra la invasión rusa.
La reunión de los 27 Estados miembros de la UE y otros 20 países europeos en un castillo situado en las profundidades de la región vinícola de Moldavia, a solo 20 kilómetros del territorio ucraniano, plantea un reto organizativo y de seguridad para un país de 2,5 millones de habitantes encajonado entre Ucrania y Rumanía, país miembro de la OTAN.
Los aviones de vigilancia del Sistema Aerotransportado de Alerta y Control (AWACS, por sus siglas en inglés) de la OTAN vigilarán el cielo de la sede de la cumbre hasta el viernes, según informó la Alianza en un comunicado.
Se han encontrado varias veces en Moldavia restos de misiles de la guerra en Ucrania desde que Rusia invadió el país hace 15 meses.
"Los AWACS de la OTAN pueden detectar aviones, misiles y drones a cientos de kilómetros de distancia, lo que los convierte en una importante capacidad de alerta temprana", dijo Oana Lungescu, portavoz de la OTAN.
En un momento en que Kiev se prepara para una contraofensiva con armas occidentales recientemente adquiridas para intentar expulsar a los ocupantes rusos, gran parte de la atención de la cumbre se centrará en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha sido invitado a la cumbre.
"La presencia de estos dirigentes en nuestro país es un claro mensaje de que Moldavia no está sola, como tampoco lo está nuestra vecina Ucrania, que lleva un año y tres meses oponiéndose a la bárbara invasión rusa", dijo a la prensa la presidenta Maia Sandu, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
TENSIONES EN KOSOVO
La UE también pretende aprovechar la cumbre para abordar las tensiones en el norte de Kosovo entre la mayoría étnica albanesa gobernante y la minoría serbia, que han degenerado en violencia en los últimos días, lo que ha llevado a la OTAN a movilizar allí 700 soldados más para mantener la paz.
El alto representante de la política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que había instado el miércoles en Eslovaquia al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, a desempeñar su papel en la desactivación de la crisis, y esperaba transmitir el mismo mensaje al presidente serbio, Aleksandar Vucic, en Moldavia.
"Tenemos que desescalar. Tenemos que desactivar", dijo Borrell a la prensa en Chisinau el miércoles por la tarde.
"Hemos ido demasiado lejos y los niveles de violencia que hemos presenciado a principios de esta semana tienen que cesar inmediatamente. De lo contrario, la situación puede volverse muy peligrosa", señaló.
La cumbre también abordará una serie de cuestiones estratégicas, desde la energía hasta la ciberseguridad y la migración.
También brinda la oportunidad de abordar otras tensiones en Europa, como entre Azerbaiyán y Armenia, cuyos dirigentes mantendrán conversaciones con el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y responsables de la UE.
Moldavia, al igual que Ucrania, solicitó el ingreso en la UE el año pasado, poco después de la invasión rusa, y Chisinau tiene previsto aprovechar la cumbre para mostrar las reformas y convencer a los dirigentes de que inicien las conversaciones de adhesión lo antes posible.
Moldavia ha acogido a más refugiados ucranianos per cápita que ningún otro país, justo cuando los precios de los alimentos y la energía se dispararon como consecuencia del conflicto.
El Gobierno ha acusado a Rusia de intentar desestabilizar el país, donde la mayoría de la población habla rumano, a través de su influencia sobre el movimiento separatista en su región escindida de Transnistria, donde la mayoría habla ruso.
(Reporte de John Irish, Andrew Gray y Alexander Tanas; redacción de John Irish; edición de Mark Heinrich; editado en español por Flora Gómez)