Por Joan Faus y Belén Carreño
BARCELONA/MADRID, 24 jul (Reuters) - El conservador Partido Popular (PP) ha iniciado conversaciones con otros partidos para buscar su apoyo para liderar un nuevo Gobierno, mientras que el gobernante Partido Socialista (PSOE) dijo que quería evitar la repetición de los comicios después de que las elecciones del domingo terminaran con un parlamento sin mayorías.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, celebró una victoria "indiscutible" en las elecciones del domingo, a pesar de que la derecha no logró la mayoría absoluta prevista.
El PP y el ultraderechista Vox, que se perfilaban como posibles socios de coalición, obtuvieron 169 escaños en el Congreso de los Diputados, de 350, por lo que no alcanzaron los 176 diputados necesarios para asegurarse la mayoría parlamentaria. Sólo podrán formar Gobierno con el apoyo de otros partidos más pequeños.
"He iniciado las conversaciones teniendo en cuenta que los españoles han decidido no dar a nadie la mayoría absoluta", dijo Feijóo, y añadió: "No seremos rehenes de nadie".
Los socialistas, en el Gobierno, y el partido de izquierda Sumar obtuvieron 153 escaños, un resultado mejor de lo esperado.
El presidente en funciones, Pedro Sánchez, tiene más opciones de formar Gobierno y se espera que busque el apoyo de los pequeños partidos independentistas catalanes y vasco, como ya hizo tras las elecciones de 2019.
Entre ellos se encuentra Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que cuenta con siete escaños. Sánchez también necesitaría probablemente el respaldo de Junts, que no le ha apoyado en los últimos cuatro años y también tiene siete escaños.
El PP será el primer partido en intentar reunir los votos suficientes en el Parlamento para formar Gobierno. Pero un acuerdo con Vox y su dura postura frente al independentismo dificultarán el apoyo de cualquier otra facción.
Unión del Pueblo Navarro (UPN), con un escaño, es el único partido de centroderecha que apoyará la candidatura de Feijóo, por lo que le faltarían seis votos.
La regionalista Coalición Canaria, que también tiene una diputada, gobierna en Canarias junto con el PP, pero ha rechazado públicamente el discurso de Vox.
El resto de partidos han señalado su oposición a cualquier coalición que incluya a la extrema derecha.
NEGOCIACIONES
Las posibilidades de éxito de Sánchez podrían ser decididas por el expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, quien vive en un exilio autoimpuesto en Bélgica desde que lideró un impulso fallido para independizar la región en 2017.
Si Sánchez puede asegurarse los cinco escaños del Partido Nacionalista Vasco (PNV), los seis de Bildu y los siete de ERC, como hizo en 2020, una abstención de Junts sería suficiente para que la coalición de PSOE y Sumar ganara una votación de investidura.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, dijo el lunes que aprovecharía la "ventana de oportunidad" creada por el impase electoral para lograr la independencia de Cataluña.
Turull fue uno de los nueve líderes separatistas catalanes encarcelados por su papel en el intento de independencia de 2017 e indultados por Sánchez en 2021. Sin embargo, muchos más todavía se enfrentan a juicios, el principal de ellos Puigdemont.
Puigdemont, quien todavía ejerce una influencia considerable dentro de Junts, dijo a mediados de julio que su partido no apoyaría a Sánchez porque no era de fiar. A primera hora del lunes tuiteó que Junts es un partido que cumple su palabra.
Puigdemont fue despojado de la inmunidad que tenía como miembro del Parlamento Europeo a principios de este mes, allanando el camino para su extradición. La Fiscalía española volvió a emitir el lunes una orden de captura contra Puigdemont. Podría enfrentarse a penas de entre 6 y 12 años de cárcel por malversación, según la Fiscalía.
Una fuente del PSOE dijo que el partido confiaba en alcanzar un acuerdo, pero que las negociaciones llevarían tiempo.
"Estamos seguros de ello y de que no se repetirán (las elecciones)", afirmó la fuente.
El diputado de Sumar Jaume Asens ya ha iniciado conversaciones con Junts en nombre de la plataforma, dijo una fuente del partido.
EN EL LIMBO
Antes de las elecciones, el PP parecía dispuesto a forjar una alianza con Vox, un resultado que habría llevado a los nacionalistas de línea dura al Gobierno por primera vez desde el final de la dictadura franquista y la vuelta de España a la democracia en los años setenta.
El bloqueo deja al país en el limbo. Si ninguno de los dos bloques logra reunir el apoyo parlamentario suficiente para formar Gobierno, es posible que se celebren unas segundas elecciones cerca de Navidad, dijo Eurointelligence en una nota.
Otra fuente del PSOE dijo que el partido dejaría que el PP hiciera el primer intento de formar Gobierno.
"No hay prisa, dejemos que Feijóo haga lo que quiera", dijo la fuente. "El siguiente paso es irse de vacaciones".
(Reporte de Joan Faus en Barcelona, Belén Carreno y Emma Pinedo en Madrid; reporte adicional de Inti Landauro; escrito por Charlie Devereux; editado en español por José Muñoz y Benjamín Mejías Valencia)