ÁMSTERDAM (Reuters) - La selección holandesa de fútbol está sumida en una verdadera crisis tras la derrota 3-0 sufrida el domingo ante Turquía, que dejó por los suelos sus esperanzas de clasificarse para la Eurocopa de 2016 y generó que la prensa local empezara a anunciar el final de una era.
El técnico Danny Blind, que asumió recientemente el mando del equipo, culpó a los errores individuales de la derrota en la ciudad turca de Konya, que se produjo unos días después de la caída 1-0 en casa ante Islandia.
Ambas derrotas dejaron a Holanda en el cuarto lugar del Grupo A, por lo que ahora necesita recuperar una diferencia de dos puntos sobre Turquía, tercero en la tabla a falta de dos partidos, para tener alguna posibilidad de llegar a la Euro 2016 a través de una repesca en noviembre.
El panorama es desalentador para un equipo que finalizó tercero en la Copa del Mundo de Brasil el año pasado y que fue subcampeón en Sudáfrica 2010.
"No saquemos más cuentas", tituló en primera página el lunes el diario Algemeen Daglad, mientras que el periódico Volkskrant dijo que el equipo mostró una "flagrante falta de calidad, condición física, velocidad, trabajo en equipo y coraje".
"Las eliminatorias han sido muy difíciles. Ahora ya no dependemos de nosotros. Me siento terrible, realmente terrible", dijo el delantero Arjen Robben tras la goleada en Turquía.
Holanda visitará Kazajistán el 10 de octubre y terminará su campaña en la fase de grupos recibiendo a la ya clasificada República Checa el 13 de octubre.
Sin embargo, los dirigidos por Blind tendrán los ojos más puestos en lo que haga Turquía, que en sus dos últimos partidos visitará a República Checa y recibirá a Islandia, que también está clasificada al torneo continental que se disputará en Francia.