Alba Santandreu
Sao Paulo, 30 mar (EFE).- El desembarque del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PDMB) del Gobierno caldeó hoy el mercado de Brasil, que en las últimas semanas ha mostrado su beneplácito a la posible salida de la presidenta Dilma Rousseff.
La decisión del PMDB de abandonar el barco gubernamental tuvo eco, aunque con cautela, en el mercado: la bolsa de Sao Paulo subía un 1,40 % avanzada la media sesión, mientras que el real brasileño se apreciaba un 0,38 % frente al dólar estadounidense.
El PMDB, la fuerza política más importante del país, escribió la víspera un nuevo capítulo de una interminable novela de desencuentros con el Gobierno y alimentó las expectativas sobre el inicio de un juicio político contra la mandataria, que ya ha comenzado a ser tramitado en el Congreso.
El partido del vicepresidente Michel Temer, una ambigua formación dirigida más por intereses que por ideologías, era hasta el martes la columna vertebral de la coalición que sustenta el Ejecutivo de Rousseff y su apoyo es vital para que la presidenta pueda driblar el proceso legislativo que busca acortar su mandato.
"La salida del PMDB refuerza el 'impeachment' y el mercado ha comprado esa idea. El flujo está siendo muy positivo", afirmó a Efe el analista Rafael Figueiredo, de la corredora Clear Investimentos.
Los expertos creen que el corro paulista y la moneda brasileña continuarán subiendo a medida que avance el proceso legislativo que amenaza a la jefa de Estado, cuya popularidad continúa estancada en un escaso 10 %, aunque advierten de la volatilidad.
Para Figueiredo, el mercado está moviéndose con base en las expectativas políticas, pero los "números están alejados de la economía real".
"Los precios no pueden apartarse tanto de la realidad y estos números van a tener que converger en algún momento", alertó el analista.
El terremoto político que ha sacudido a Brasil en las últimas semanas ha impulsado a la bolsa de Sao Paulo, que acumula una subida de alrededor del 18 % en marzo y camina hacia su mejor mes desde 1999, cuando avanzó un 24,05 %, animada también por la mejora del precio de las materias primas.
Para el corredor Cassiano Leme, de Constancia Investimentos, el mercado ha reaccionado de manera positiva a la posible salida de Rousseff porque el Gobierno "está paralizado" y "no tiene capacidad de acción".
Leme se mostró optimista con la eventual llegada al poder de Temer, primero en la línea de sucesión en caso de que Rousseff sea depuesta, aunque precisó que el éxito de su posible mandato dependerá de "una agenda reformista" y del "apoyo parlamentario".
"Va a depender de los apoyos que el (eventual) Gobierno consiga en el Parlamento. Si no, volveríamos al mismo punto", sostuvo.
Precisamente la falta de respaldo parlamentario ha sido uno de los principales caballos de batalla de Rousseff, cuyo Gobierno comenzó a debilitarse cuando en la formación aliada surgieron voces díscolas que entorpecieron la aprobación de algunas medidas propuestas por la presidenta.
"Todavía no sabemos cómo sería el Gobierno de Temer, cómo estaría compuesto. Pero las indicaciones presentadas indican que sería un Gobierno más reformista", agregó.
Además de la salida del PMDB y el posible avance del "impeachment", los analistas destacaron que los inversores están atentos a las investigaciones sobre el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo nombramiento como ministro fue suspendido por un magistrado del Supremo Tribunal de Brasil.
"Para saber los próximos movimientos, el mercado espera tres cosas: la reacción del Gobierno tras la ruptura del PMDB, el avance de las investigaciones sobre Lula y la votación del pedido de 'impeachment' contra Dilma Rousseff", destacó el analista senior de cambio de FN Capital, Caio Esteves.