25 oct (Reuters) - La teledetección de una gran región de México ha revelado cientos de antiguos centros ceremoniales mesoamericanos, incluido uno de gran extensión en un sitio importante para la antigua cultura olmeca, conocida por sus colosales cabezas de piedra.
El método de detección remota conocido como LIDAR, por sus siglas en inglés, identificó 478 centros ceremoniales en áreas que fueron el hogar de las antiguas culturas olmeca y maya que datan de aproximadamente 1100-400 antes de Cristo (a.C.), dijeron investigadores el lunes.
El estudio fue el más grande de este tipo que involucró a la antigua Mesoamérica -una región cultural que comprende la mitad meridional de México y Centroamérica-, cubriendo todo el estado Tabasco, el sur de Veracruz y partes de Chiapas, Campeche y Oaxaca.
LIDAR es un dispositivo que permite determinar la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz de láser pulsado. La tecnología entra en la vegetación y señala estructuras que de otro modo no se verían.
Un gran centro ceremonial fue ubicado en el sitio olmeca temprano llamado San Lorenzo, que se encuentra en Veracruz, en las tierras bajas cerca del Golfo de México, y que estuvo en su apogeo aproximadamente entre 1400 y 1000 a.C.
Los olmecas representaron la civilización mesoamericana importante más antigua conocida y se cree que influyeron en culturas posteriores, incluida la maya.
El arqueólogo de la Universidad de Arizona, Takeshi Inomata, quien dirigió el estudio publicado en Nature Human Behavior, dijo que el LIDAR detectó un gran espacio ceremonial rectangular de tierra, hasta ahora desconocido, en San Lorenzo.
Mide alrededor de 1,000 metros por 275 metros, con 20 plataformas alrededor del borde ligeramente elevadas por encima de él.
Su propósito sigue sin estar claro, pero pudo haber sido una plaza donde un gran número de personas se reunieran para algún tipo de ceremonias, mientras que las plataformas que rodean la plaza pudieron haber tenido residencias, aseguró Inomata.
Las cabezas olmecas, cada una formada con una sola roca de basalto, se encuentran entre las obras de arte más evocadoras de la antigua Mesoamérica. Los rasgos faciales naturalistas están tallados de tal manera que los expertos sospechan que son representaciones reales de los antiguos gobernantes olmecas.
Se han descubierto 10 cabezas en San Lorenzo. Inomata sostuvo que puede haber más de ellas sin descubrir en sitios relacionados.
Muchos de los cientos de complejos para hacer rituales identificados en el estudio comparten diseños comunes como el de San Lorenzo. Varios de estos parecen haber sido construidos con orientaciones alineadas con la dirección del amanecer en fechas ceremoniales clave específicas.
"Estos centros fueron probablemente las primeras expresiones materiales de los conceptos básicos de los calendarios mesoamericanos", dijo Inomata, y detalló que dichos calendarios se basaban en una unidad de 20 días, coincidiendo con el número de plataformas alrededor del centro ceremonial de San Lorenzo.
Otro complejo incluso más grande, descrito por Inomata y sus colegas el año pasado, fue encontrado en el yacimiento arqueológico maya Aguada Fénix, en Tabasco, cerca de la frontera con Guatemala.
Este y otros hallazgos en el estudio, que datan después de el de San Lorenzo, sugieren que los olmecas y otros pueblos de la región intercambiaron ideas.
LIDAR ha demostrado ser cada vez más útil para los arqueólogos.
"La ventaja de LIDAR es que proporciona una vista tridimensional del paisaje y las modificaciones hechas por los humanos, antiguos y modernos, en forma de infraestructura de construcción, transporte, agricultura y control del agua", opinó el ingeniero de LIDAR, Juan Carlos Fernández-Díaz .
"LIDAR también nos permite 'ver' el paisaje y la infraestructura que en muchas partes del mundo está escondida bajo la cubierta forestal", agregó Fernández-Díaz, coautor del estudio del Centro Nacional de Cartografía Láser Aerotransportada de la Universidad de Houston.
(Reporte de Will Dunham en Washington; Traducido por Sharay Angulo; Editado en español por Diego Oré)