Por Tim Hepher y Victoria Bryan
LONDRES/BERLÍN (Reuters) - Tras el desastre de Germanwings, todos los pilotos deberían someterse a reconocimientos psicológicos y permitir que se compartan detalles de visitas médicas en una base de datos europea que se ha propuesto crear, según las nuevas recomendaciones pronunciadas por altos cargos de la Unión Europea.
Un grupo de trabajo de expertos, liderado por el regulador europeo de seguridad aérea, también instó a introducir pruebas aleatorias de alcohol y drogas a los pilotos y una mejor supervisión de los médicos responsables de los chequeos médicos habituales.
La comisaria de Transporte de la UE, Violeta Bulc, ordenó la revisión después de que un joven copiloto se encerrara en la cabina de un avión de Germanwings, filial de Lufthansa (XETRA:LHAG), y lo estrellara deliberadamente en una zona aislada de los Alpes en marzo, matando a las 150 personas que viajaban a bordo.
Los fiscales hallaron pruebas de que el copiloto, que había sufrido una fuerte depresión y que podía temer perder su trabajo, había buscado métodos para suicidarse y que ocultó una enfermedad a la compañía, planteando un debate sobre la supervisión y el secreto médico.
"No sabemos todo lo que ocurrió en esta tragedia pero sí sabemos algunas causas y creemos que no debemos esperar hasta el informe final de la investigación del accidente para tomar medidas", dijo Patrick Ky, director ejecutivo de la Agencia de Seguridad Aérea Europea (EASA) a Reuters.
La idea es "minimizar el riesgo de tragedias similares en el futuro", dijo durante una entrevista.
MEDIDAS DE APOYO
Junto a los reconocimientos adicionales, el comité propondrá mejores estrategias de apoyo para permitir que los pilotos puedan consultar sus preocupaciones acerca de su salud, su carrera u otros problemas y debatirlos de forma confidencial sin "un ambiente de miedo".
Esto supondría ir más allá de las regulaciones tradicionales y podría haber alertado con antelación a sus compañeros acerca de la situación del copiloto de Germanwings. Los sindicatos sostienen que podría representar un significativo cambio en la cultura de la industria de las aerolíneas.
"Si la industria aérea, a través del trabajo de este grupo, puede ayudar a desestigmatizar los casos relacionados con la salud mental y la manera de abordarlos y proponer soluciones más allá del alcance de la industria, habrá conseguido mucho más que su objetivo inicial", dijo Paul Reuter, director técnico de la Asociación Europea de Pilotos y miembro de este grupo de trabajo.
En la base de datos médica propuesta por EASA podrían, en un principio, registrarse sólo las fechas y lugares de los chequeos "aéreo-médicos" de especialistas y si un piloto ha sido declarado apto para volar.
La EASA también instó a examinar de forma más profunda el secreto médico en los 28 países de la Unión Europea. Algunos, como Reino Unido, ya recomiendan a los médicos a informar de cualquier preocupación cuando la seguridad pública se vea en riesgo.
"Sabemos que esto va a ser la más difícil de nuestras recomendaciones, pero realmente creemos que si no se hace nada (...) aún hay riesgo alto de tener pilotos que están médicamente incapacitados (...) para seguir siendo pilotos", dijo Ky.
El sindicato de pilotos alemanes Vereinigung Cockpit aseguró que pese a que acogerán las recomendaciones sobre estrategias de apoyo y pruebas de drogas aleatorias, flexibilizar las estrictas reglas alemanas de la confidencialidad médico-paciente podrían ser contraproducentes.
"Es importante para los pilotos no querer esconder problemas por el miedo a perder sus empleos", dijo el portavoz, Markus Wahl.