Un estudio sugiere que el uso de dosis altas de vitamina D no reforzaría los huesos de las mujeres posmenopáusicas.
La vitamina ayuda al organismo a aprovechar el calcio, que protege la salud ósea. Después de un año consumiendo una dosis alta de suplementos con vitamina D, el organismo de un grupo de mujeres absorbía algo más de calcio de los intestinos para transferirlo a la sangre que el de pacientes tratadas con dosis bajas o un placebo.
Pero eso no pareció influir, ya que los tres regímenes terapéuticos tuvieron los mismos resultados en la densidad mineral ósea, la masa muscular y el riesgo de caídas.
"No hay motivo para consumir dosis diarias más altas de vitamina D que las recomendadas", dijo la autora principal, doctora Karen Hansen, de la Universidad de Wisconsin, en Madison.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos recomiendan que la mayoría de las mujeres adultas ingiera 600 unidades internacionales (UI) diarias de vitamina D u 800 UI después de los 70 años.
Son pocos los alimentos que hacen ese aporte, como el hígado vacuno, el salmón o las sardinas enlatadas, el queso, la yema de huevo, la leche fortificada o el jugo de naranja.
El equipo de Hansen analizó el efecto de los suplementos con vitamina D en 230 mujeres que hacía cinco años o más habían entrado en la posmenopausia, pero no tenían más de 75 años ni osteoporosis al inicio del estudio.
Todas tenían niveles de vitamina D en sangre que indicaban riesgo de deficiencia vitamínica.
Al azar, las participantes utilizaron 800 UI o 50.000 UI de vitamina D o un placebo cada 15 días durante un año.
La absorción fraccional total del calcio (TFCA, por su nombre en inglés) intestinal aumentó un 1 por ciento en las usuarias de las dosis más altas, pero se redujo un 2 por ciento con la dosis más baja y un 1,3 por ciento con el placebo, según publica el equipo en JAMA Internal Medicine.
En un artículo editorial, la doctora Deborah Grady, subeditora de la revista, escribe que aunque el tratamiento durante más de un año podría aumentar los beneficios de la vitamina, los resultados sugieren que los suplementos no superarían al placebo.
Para prevenir o retrasar el avance de la osteoporosis, la doctora Rita Redberg, editora jefe de JAMA Internal Medicine, recomendó que las mujeres hagan ejercicio, en especial rutinas con pesas. Y dijo, también, que las disciplinas para mejorar el equilibrio, como yoga o pilates, ayudan a prevenir las caídas.