Por Curtis Skinner
SAN FRANCISCO (Reuters) - La viuda de la leyenda del cine Robin Williams y sus tres hijos, ya adultos, se encuentran enfrascados en una batalla por sus pertenencias meses después de su muerte, mostraron los registros judiciales.
El conflicto se centra en los artículos que el cómico dejó tras suicidarse el pasado mes de agosto, desde prendas de ropa y relojes hasta piezas de colección como bicicletas y estatuillas, así como el resto de su fortuna.
Su viuda, Susan Schneider Williams, dijo en una petición al Tribunal Superior en San Francisco el 19 de diciembre que un fideicomiso le otorgaba a ella su vivienda en Tiburón, California, y la mayor parte de su contenido.
En el documento se muestra que algunas de las propiedades habían sido eliminadas de la casa sin su permiso y que "la señora Williams temía que los cofiduiciarios invadieran su hogar", obligándola a tener que contratar asesoría legal.
"Susan Schneider Williams perdió a su marido en un acontecimiento impactante y con una gran carga emocional", dice el documento. "Desde el incidente, no ha tenido tiempo de llorar su pérdida alejada de los frenéticos esfuerzos por interferir en su tranquilidad doméstica", dijo.
El escrito dice que si bien otra de las viviendas de Williams en Napa, California, y la mayor parte de los artículos que hay dentro pertenecen a sus hijos, Zachary, Zelda y Cody, basados en un fideicomiso separado, algunos artículos personales no les pertenecen.
Por su parte, los hijos del actor fallecido respondieron a través de otro documento fechado del 21 de enero alegando que Susan Williams estaba intentando, de forma deliberada, oscurecer el lenguaje de los documentos para asegurarse una mayor partida de la herencia.
Robin Williams se ahorcó con un cinturón en su casa de Tiburón el 11 de agosto de 2013, cuando tenía 63 años, después de haber estado en tratamiento por una depresión.