Por Belén Carreño y Jesús Aguado
MADRIDReuters) - Los bancos no estarán obligados a proceder con la reestructuración de la deuda con aval del Estado acumulada por las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas durante la crisis de COVID-19, según fuentes gubernamentales y financieras, lo que supone una suavización de la propuesta original.
El presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, anunció el 24 de febrero 11.000 millones de euros (13.100 millones de dólares) en ayudas a las pymes, sin dar más detalles. Una fuente del Gobierno dijo entonces a Reuters que el paquete de ayuda incluiría la condonación de la deuda de las empresas viables, y que los bancos asumirían parte de las pérdidas.
Sin embargo, tras dos semanas de complejas negociaciones entre el Gobierno, el banco central y las entidades financieras, la decisión fue que ese reparto de pérdidas sería sólo voluntario para los bancos, aplicado a través de un "código de buenas prácticas" que firmarán todas las entidades, según una fuente gubernamental.
La propuesta original había creado incertidumbre en los bancos, que advirtieron de que eso supondría el riesgo de tener que reclasificar como préstamos dudosos una parte mucho más amplia de sus carteras de créditos y no solo la parte de la quita aplicada a los créditos.
(Información de Jesús Aguado y Belén Carreño; editado por Andrei Khalip, Larry King; traducido por Tomás Cobos)