Por Angeliki Koutantou
ATENAS (Reuters) - El inicio de las conversaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales sobre un nuevo programa de rescate será postergado por unos días hasta que se resuelvan algunos asuntos de organización, dijo el sábado un funcionario del Ministerio de Finanzas.
Las reuniones con representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) iban a comenzar el viernes, pero se retrasaron por temas de logística que van desde el lugar de las negociaciones a las medidas de seguridad que deben implementarse.
Un funcionario del Ministerio de Finanzas, que emitió declaraciones bajo anonimato, dijo que las discusiones entre los equipos técnicos de los acreedores comenzarían el martes, mientras que los jefes de las delegaciones llegarían a Atenas con un retraso de un par de días causado por asuntos técnicos.
"Las razones de la demora no son políticas ni diplomáticas", sostuvo.
Los griegos han considerado la visita de los prestamistas a Atenas como una violación de la soberanía del país. Las agrias conversaciones de seis meses con la Unión Europea se realizaron en Bruselas por petición del Gobierno heleno.
Otro funcionario del Ministerio de Finanzas griego negó previamente el sábado que el Gobierno estuviera intentando mantener a los acreedores internacionales alejados de departamentos de la administración y sostuvo que no había problema con que visitaran la Oficina General de Contabilidad.
Cuando fue consultado sobre si el Gobierno permitiría ahora a los jefes de las misiones de la UE, el FMI y el BCE visitar Atenas para conversaciones sobre un nuevo préstamo, el ministro de Estado Alekos Flabouraris dijo: "Si el acuerdo dice que deberían visitar un ministerio, tenemos que aceptarlo".
La confusión sobre el esperado inicio de las conversaciones el viernes subrayó los desafíos que hay por delante para que el acuerdo de rescate por 86.000 millones de euros sea aprobado en el Parlamento para el 20 de agosto, como pretende Grecia.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, está intentando contener una rebelión al interior de su partido izquierdista Syriza, que ha dejado al Gobierno dependiendo de los votos de grupos políticos opositores para lograr que los términos del rescate sean aprobados en el Parlamento.
Uno de los asesores más cercanos a Tsipras advirtió que el acercamiento a los partidos opositores no duraría y que se necesitaba una solución "clara", poniendo de relieve las extendidas expectativas de que se produzcan nuevas elecciones en septiembre u octubre.
"El país no podrá seguir adelante por mucho tiempo con un Gobierno de minoría legislativa. Necesitamos una solución clara y sólida", dijo el ministro Nikos Pappas al semanario Ependysi en una entrevista publicada el sábado.
Además de los términos del rescate, Grecia y sus acreedores también deben discutir la sostenibilidad de su deuda, que se ubica cerca del 170 por ciento del PIB del país.
Grecia ha pedido reiteradamente por una condonación de su deuda y el FMI ha dicho que la medida es necesaria para que el acuerdo financiero con el país sea viable.
(Traducido por Inmaculada Sanz)