BAGDAD (Reuters) - Las fuerzas iraquíes se han abierto el paso hacia otros dos distritos del sureste de Mosul, pero sus avances se ven ralentizados por la táctica del Estado Islámico de usar civiles como escudo, dijo el martes un portavoz militar.
Naciones Unidas dijo que, en las últimas dos semanas, a los hospitales de Mosul habían ido llegando víctimas civiles al intensificarse los combates en el último gran bastión de la milicia yihadista en Irak.
Los avances de las fuerzas de élite en el este y el noreste de la ciudad se han acelerado desde el inicio del año, y las fuerzas respaldadas por Estados Unidos han alcanzado por primera vez el río Tigris, que divide la ciudad.
Los combates en los barrios del sureste han sido más duros.
"El desafío es que ellos se esconden entre familias civiles, por eso nuestros avances son lentos y muy cautelosos", dijo el teniente coronel Abdel Amir al-Mohammedawi, portavoz de las unidades de respuesta rápida de la Policía federal de Irak, a Reuters.
Añadió que estas unidades y las del ejército iraquí habían combatido para entrar en los distritos de Palestina y Sumer, pero que los combatientes del Estado Islámico disparaban contra los civiles que trataban de huir.
"Las familias, cuando ven que se acercan las fuerzas iraquíes, huyen de las áreas controladas por el Daesh (Estado Islámico) hacia las fuerzas iraquíes con banderas blancas, y el Daesh los bombardea con morteros y cócteles molotov y dispara contra ellos", dijo.
"Cuando se retiran de un distrito, lo bombardean aleatoriamente, y es un bombardeo pesado" , dijo.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que casi 700 personas habían sido llevadas a hospitales en ciudades de áreas controladas por los kurdos en las afueras de Mosul la última semana, y más de 817 habían necesitado tratamiento en el hospital una semana antes.
"Las víctimas por traumatismos siguen siendo muchas, particularmente cerca de zonas del frente", dijo.
La operación para expulsar al grupo extremista suní de Mosul comenzó en octubre y ha recuperado aldeas y ciudades alrededor de Mosul, así como su mitad este.
Una mayor coordinación y nuevas tácticas han ayudado a que las fuerzas iraquíes avancen más rápido desde que comenzó una nueva fase de la operación hace más de 10 días.
Los avances se frenaron en noviembre y diciembre tras una fuerte resistencia del Estado Islámico y la ocultación de sus miembros entre las familias, lo que dificultaba su localización.