BEIRUT (Reuters) - Las fuerzas del Gobierno sirio respaldadas por ataques aéreos rusos combatían el lunes a los insurgentes de Estado Islámico en los alrededores de Palmira, en un intento por ampliar su victoria tras recuperar el control de la ciudad cuyos templos ancestrales fueron dinamitados por los militantes extremistas.
La derrota del domingo en Palmira es uno de los mayores reveses para el grupo yihadista desde que en 2014 declaró un califato en varias zonas de Siria e Irak.
El Ejército sirio dijo que la ciudad, hogar de algunas de las ruinas más importantes del Imperio Romano, se convertiría en una "plataforma de lanzamiento" de operaciones contra los bastiones de Estado Islámico en Raqa y Deir al-Zor, más hacia el este tras un extenso desierto.
Medios estatales dijeron el lunes que el aeropuerto militar de Palmira ahora estaba abierto al tráfico aéreo, después de que el Ejército sirio despejó los alrededores expulsando a los combatientes de Estado Islámico.
En el noreste de Palmira hubo enfrentamientos entre miembros de Estado Islámico y fuerzas aliadas del Gobierno de Damasco, respaldadas por ataques aéreos sirios y rusos, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que supervisa el conflicto.
Ataques aéreos presuntamente rusos también apuntaron a la autovía que va hacia el este de Palmira a Deir al-Zor, agregó el grupo, que señaló que si bien las fuerzas de Estado Islámico huyeron de Palmira el domingo, aún había algunos militantes en la ciudad.
El director del Observatorio, Rami Abdulrahman, también indicó que la mayoría de los residentes de la ciudad lograron salir antes de la ofensiva oficial, y que no había oído de civiles muertos.
El domingo se escucharon en la ciudad seis explosiones en un triple ataque con coches bomba por parte del grupo extremista. Además, tres militantes suicidas con cinturones cargados de explosivos se inmolaron causando una cantidad no especificada de víctimas entre las fuerzas militares y tropas aliadas, agregó el grupo que supervisa la guerra.
La televisión estatal transmitió imágenes desde Palmira en las que se veían calles desiertas y edificios en ruinas. Abdulrahman dijo que hasta el momento se contabilizaban 417 combatientes de Estado Islámico muertos y 194 víctimas entre las fuerzas del Gobierno en la campaña de recuperación de Palmira.