Por Lefteris Papadimas y Leon Malherbe
EVIA, Grecia, 11 ago (Reuters) - Un gran incendio que creció durante la noche en la península del Peloponeso obligó a evacuar muchos pueblos, mientras los exhaustos bomberos luchaban el miércoles por noveno día contra las llamas que arrasan Grecia.
En el norte de Eubea, la segunda isla más grande de Grecia, los incendios siguieron siendo el principal problema para los bomberos, a los que se unieron voluntarios para combatir las llamas.
En el Peloponeso, un incendio comenzó cerca de la antigua Olimpia, sede de los primeros Juegos Olímpicos, pero se extendió a Gortynía al intensificarse a última hora del martes, quemando bosques vírgenes y llevando a las autoridades a evacuar 20 pueblos.
Unos 580 bomberos griegos, ayudados por colegas de Francia, Reino Unido, Alemania y la República Checa, luchaban contra las llamas en Gortynía.
Los incendios se produjeron durante la peor ola de calor de Grecia en tres décadas la semana pasada, con temperaturas abrasadoras y calor seco que provocaron condiciones de polvorín.
En el balneario de Pefki, en Evia, el propietario de una cafetería, Thrasyvoulos Kotzias, de 34 años, miraba la playa vacía.
"Si no tuviéramos estos problemas, la playa de Pefki estaría llena de gente. Ahora mismo sólo estamos nosotros", dijo.
"Si los helicópteros y los aviones de bombardeo de agua hubieran venido enseguida y hubieran actuado durante seis o siete horas, el incendio se habría apagado el primer día", dijo.
Un avión ruso Ilyushin Il-76 de descarga de agua aterrizó en Atenas el martes para ayudar en las operaciones de lucha contra el fuego y se espera la llegada de otro que tendrá su base en Tesalónica.
En la última semana han ardido más de 500 incendios en toda Grecia, lo que ha obligado a evacuar decenas de pueblos y miles de personas.
"Nuestro clima está cambiando y tenemos que tomar decisiones difíciles como especie para evitar lo peor", tuiteó el astronauta Thomas Pesquet desde la Estación Espacial Internacional, que orbita la Tierra.
"Mi corazón está con todos los afectados por los incendios forestales y el intenso calor en el Mediterráneo".
(Escrito por George Georgiopoulos; Editado por Angus MacSwan; Traducido por Darío Fernández)