Por Adrian Croft y Kylie MacLellan
BRUSELAS/MARTES (Reuters) - Los gobiernos de la Unión Europea acordaron el jueves que las nuevas sanciones económicas contra Rusia entrarán en vigor el viernes, pero mantienen la posibilidad de cancelar algunas de ellas o todas el mes próximo si consideran que el plan de paz está funcionando.
Los embajadores de la UE acordaron las nuevas sanciones el viernes pasado, pero su aplicación fue pospuesta a la espera de que se resolvieran las diferencias sobre si debían entrar en vigor de inmediato o si el bloque debería dar más tiempo para la aplicación de un alto el fuego en Ucrania.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que su Gobierno se unirá a la UE imponiendo nuevas sanciones contra los sectores financiero, de energía y de defensa rusos, y que dará detalles de la decisión el viernes.
"Estas medidas incrementarán el aislamiento político de Rusia y sus costes económicos, especialmente en áreas de importancia para el presidente (Vladimir) Putin y sus colaboradores", dijo Obama en un comunicado.
Los embajadores europeos acordaron en una reunión en Bruselas que las nuevas sanciones entrarían en vigor el viernes, cuando serán publicadas en el boletín oficial de la UE.
"Los embajadores se reservan el derecho de revisar la decisión en cualquier momento en respuesta a los acontecimientos, siempre basándose en las opiniones de las instituciones relevantes", dijo un diplomático de la UE.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dijo que las autoridades de la UE llevarían a cabo una revisión antes de finales de septiembre sobre cómo funciona el plan de paz en Ucrania y destacó que, si Rusia lo cumple, algunas sanciones podrían levantarse.
"Si la situación sobre el terreno lo justifica", dijo, las autoridades podrían remitir a los líderes de la UE "propuestas para enmendar, suspender o retirar el conjunto de sanciones en vigor, en su totalidad o en parte".
Ese incentivo a Moscú para cooperar, al tiempo que aplica de inmediato nuevas medidas, refleja la impaciencia de parte de algunos líderes de no presionar demasiado después de menos de una semana de tregua, pero también la preocupación de otros, especialmente aquellos que dependen mucho del comercio ruso, que no quieren provocar represalias de Moscú.
La decisión se produjo tras una llamada el jueves entre Van Rompuy; el primer ministro británico, David Cameron; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, dijo el portavoz de Cameron a periodistas en Londres.
"Hablaron del tema de las sanciones contra Rusia en el contexto de Ucrania y un acuerdo para proceder a la aplicación del paquete de sanciones que se acordó a principios de la semana", dijo.
"Si Rusia diera verdaderamente marcha atrás, por supuesto que la Unión Europea y otros volverían sobre el tema pero lamentablemente ha habido pocas pruebas hasta ahora de ello y es por eso por lo que la Unión Europea sigue adelante", añadió.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo el jueves que la UE mostró estar en contra del proceso de paz en Ucrania al poner en práctica esta nueva ronda de sanciones.
"Al tomar esta medida, la UE ha tomado una decisión contra la resolución pacífica de la crisis en Ucrania", dijo la cartera en un comunicado.