Por Brendan O'Brien y Carlos Barria
MINEÁPOLIS, 31 may (Reuters) - Las principales ciudades de Estados Unidos temían otra noche de violentas protestas por la muerte de George Floyd bajo custodia policial, mientras limpiaban calles sembradas de vidrios rotos y autos quemados, después de que los toques de queda no detuvieron los enfrentamientos entre activistas y la policía.
Lo que comenzó como protestas pacíficas por la muerte de Floyd, quien murió cuando un policía blanco de Mineápolis puso la rodilla sobre su cuello, se ha convertido en una ola de indignación que arrasa en una nación dividida política y racialmente.
Los manifestantes han inundando las calles tras semanas de confinamientos debido a la pandemia de coronavirus, que ha dejado a millones sin trabajo y golpeado especialmente a las comunidades de minorías.
Cuando los manifestantes rompieron ventanas y comenzaron incendios, la policía disparó balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar multitudes en muchas ciudades. En algunos casos, observadores y miembros de prensa fueron atacados.
En un video de Mineápolis, un Humvee de la Guardia Nacional avanza por una calle residencial seguido de lo que parecen ser agentes de policía con equipo táctico. Un oficial ordena a los residentes que entren a sus viviendas, luego grita "alúmbralos" antes de disparar proyectiles a los residentes en su porche delantero.
El toque de queda de la ciudad permite a las personas estar por fuera en su propiedad privada.
En la ciudad de Nueva York, la policía arrestó a unas 350 personas durante la noche y 30 agentes sufrieron heridas leves. El alcalde Bill de Blasio dijo que se investigaba la conducta policial, que incluía videos que mostraban un vehículo utilitario deportivo de la policía en Brooklyn lanzándose hacia una multitud de manifestantes que le arrojaban piedras.
Las multitudes y muchos manifestantes que no llevaban mascarillas provocaron temores de un resurgimiento de COVID-19, que ha matado a más de 100.000 estadounidenses.
La violencia se extendió durante la noche a pesar del toque de queda en varias ciudades importantes sacudidas por los disturbios civiles en los últimos días, incluyendo Atlanta, Los Ángeles, Filadelfia, Denver, Cincinnati, Portland, Oregón y Louisville, Kentucky.
El domingo, Filadelfia adelantó en dos horas el toque de queda y ordenó el cierre de todos los negocios mientras imágenes de TXF-TV mostraban a grupos de manifestantes atacando autos policiales, quemando uno, mientras otros ingresaban a tiendas cercanas y salían con mercadería.
Las protestas también estallaron en Chicago, Seattle, Salt Lake City, Cleveland y Dallas, donde se vio en video a manifestantes golpeando al dueño de una tienda que los persiguió con un gran machete o espada. La policía dijo el domingo que el hombre estaba en condición estable.
"DESTRUCTIVO E INACEPTABLE"
Los choques en Mineápolis marcaron la quinta noche de incendios provocados, saqueos y vandalismo en partes de la ciudad más grande del estado y su capital adyacente, St. Paul. El gobernador del estado dijo el sábado que estaba activando a la Guardia Nacional de Minnesota por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
Miles de personas se reunieron la tarde del domingo para manifestarse en St. Paul, mientras que soldados estatales rodeaban el edificio del capitolio estatal.
"Estamos viendo en St. Paul y obviamente en el país este nivel de rabia y enojo que francamente es legítimo, ya que vemos este horrible video de George Floyd siendo sofocado", dijo el alcalde de St. Paul, Melvin, Carter a CNN. "Desafortunadamente, se está expresando en este momento, durante la última semana, de manera destructiva e inaceptable".
Mientras cubrían las protestas en Mineápolis la noche del sábado, dos miembros de un equipo de televisión de Reuters fueron alcanzados por balas de goma y la cámara de un fotógrafo de Reuters fue aplastada cuando los ataques contra periodistas que cubrían disturbios civiles en ciudades estadounidenses se intensificaron.
El gobierno del presidente Donald Trump, que denominó a los manifestantes como "matones", tomará el control de la Guardia Nacional por el momento, dijo el domingo el asesor de seguridad nacional Robert O'Brien.
Trump dijo el domingo que su administración designará al grupo antifascista Antifa como una organización terrorista. No estaba claro cuántos, si alguno, de los manifestantes que participan en las manifestaciones son de Antifa.
"Pónganse duros alcaldes y gobernadores demócratas", afirmó Trump a través de Twitter la tarde del domingo. "Estas personas son ANARQUISTAS. Llamen a nuestra Guardia Nacional AHORA. El mundo está observando y riéndose de ti 'Sleepy Joe'. ¿Es esto lo que los estadounidenses quieren? NO".
"Sleepy Joe" es el apodo de Trump para Joe Biden, el presunto nominado demócrata para la elección presidencial de noviembre.
(Información de Brendan O'Brien y Carlos Barria en Mineápolis, Reporte adicional de Peter Szekely, Maria Caspani y Sinead Carew en Nueva York, Susan Heavey en Washington, y Brad Brooks en Austin, Escrito por Lisa Shumaker, Editado en Español por Manuel Farías)