Por Sarah N. Lynch
WASHINGTON, 12 sep (Reuters) - Los abogados del expresidente Donald Trump dijeron el lunes que se oponen a la solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos de seguir revisando los documentos clasificados incautados por el FBI en su finca de Florida el mes pasado, en una investigación criminal en curso.
En una presentación judicial, sus abogados también pidieron a la jueza de distrito Aileen Cannon que exija a un árbitro independiente, llamado ejecutor especial, que incluya los aproximadamente 100 documentos con marcas de "clasificado" en su revisión de los más de 11.000 registros recuperados el 8 de agosto en la finca de Trump en Mar-a-Lago, en Palm Beach.
Trump está siendo investigado por retener en Mar-a-Lago registros del Gobierno, algunos de los cuales estaban marcados como altamente clasificados, después de dejar el cargo en enero de 2021. El Gobierno también está investigando la posible obstrucción a la investigación.
"En lo que en el fondo es una disputa de almacenamiento de documentos que se ha salido de control, el Gobierno busca erróneamente criminalizar la posesión del 45º presidente de sus propios registros presidenciales y personales", escribieron los abogados de Trump.
"Por lo tanto, no se debe permitir que el Gobierno se salte el proceso y proceda directamente a una conclusión preestablecida", añadieron.
El enfrentamiento entre el Departamento de Justicia y Trump sobre cómo tratar el material clasificado pone a Cannon en la disyuntiva de tomar una decisión.
Si decide que el Departamento de Justicia no puede seguir basándose en el material clasificado para su investigación criminal o insiste en dejar que el ejecutor especial lo revise, los fiscales han amenazado con apelar al Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de Estados Unidos, en Atlanta.
La investigación de los documentos es una de las varias investigaciones federales y estatales a las que se enfrenta Trump por su época de presidente y por sus negocios privados.
Trump ha sugerido que podría presentarse de nuevo a la presidencia en 2024, pero no ha asumido ningún compromiso.
(Reporte de Sarah N. Lynch y Doina Chiacu; Editado en español por Javier López de Lérida)