Hong Kong (Reuters) - Los activistas pro-democracia en Hong Kong han recuperado de manos de la policía partes de una zona clave donde han tenido lugar las protestas el sábado, mientras el jefe de policía de la ciudad advertía que los tumultos socavan el orden público y ponen en riesgo a la ciudadanía.
Docenas de personas fueron heridas en las escaramuzas, incluyendo a dieciocho policías, que tuvieron lugar durante la noche mientras miles de manifestantes resistieron a los agentes en el densamente poblado distrito de Mong Kok.
Al menos treinta y tres personas han sido detenidas, según la cadena de televisión pública de Hong Kong RTHK.
La policía, usando porras y spray de pimienta, se empleó duramente con los activistas, pero fueron finalmente rechazados menos de veinticuatro horas después de que volviesen a abrir la zona al tráfico.
Los manifestantes suman así tres semanas de disturbios, convirtiendo la crisis en uno de los principales retos políticos para China desde que aplastasen las manifestaciones pro-democracia en Pekín en 1989.
El comisario de policía de Hong Kong, Andy Tsang, rompió tres semanas de silencio al declarar que sus fuerzas han sido "extremadamente tolerantes", pero han fracasado a la hora de impedir que los manifestantes se vuelvan más "radicales o violentos".
"Para estos manifestantes, podéis pensar que vuestras acciones ilegales han disuadido a la policía de hacer nuestro trabajo, interrumpido los progresos e incluso que nos han hecho retirarnos", dijo Tsang en una rueda de prensa.
"Viéndolo por encima, ese podría ser el caso. Pero déjenme decirles algo: estos actos ilegales están atacando al imperio de la ley, atacando aquello en lo que Hong Kong ha confiado siempre para tener éxito".
Después de que se retirase la policía, los manifestantes levantaron rápidamente barricadas con cajas de cartón y vallas. Tsang ha dicho que la reocupación del área "ataca seriamente el orden público y pone en peligro la seguridad de los ciudadanos".
Los manifestantes, dirigidos por una inquieta generación de estudiantes, reclaman a los dirigentes del Partido Comunista Chino que cumplan sus promesas de garantizar la democracia en la antigua colonia inglesa que volvió a manos chinas en 1997.
Hong Kong se encuentra gobernado bajo la fórmula de "un país, dos sistemas", que permite autonomía y libertades a los prósperos centros capitalistas y especifica el sufragio universal en Hong Kong como uno de sus fines.
Pero Pekín anunció el 31 de agosto que elegiría a los candidatos que quiere para dirigir la ciudad en 2017, lo que según los activistas vacía de significado el concepto del sufragio. Los manifestantes reclaman elecciones libres.