Por David Shepardson y Daniel Trotta
(Reuters) - El descarrilamiento de un tren Amtrak el lunes al sur de Seattle probablemente aumente el análisis de los antecedentes en seguridad de la compañía nacional de ferrocarriles de EEUU, que ya estaba siendo muy vigilada tras una serie de accidentes mortales.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte estadounidense (NTSB, por sus siglas en inglés) dijo el lunes que el registro de los datos recuperado de la locomotora trasera mostró que cuando el tren descarriló iba a 130 kilómetros por hora en un tramo limitado a 48 kilómetros por hora.
La NTSB dijo que era demasiado pronto para decir si la velocidad había sido un factor decisivo en el accidente, que acabó con la vida de al menos tres personas, y que llegar a una conclusión podía llevar meses al grupo de investigadores.
El codirector ejecutivo de Amtrak, Richard Anderson, dijo a los periodistas el lunes que no podía especular sobre la causa del accidente, y que la seguridad era la prioridad de la compañía.
Sin embargo, reconoció que en ese tramo concreto de la vía no se había instalado el sistema de control de trenes PTC, un sistema que automáticamente ralentiza al tren si va demasiado rápido.
El mes pasado, el presidente de NTSB criticó los procedimientos de Amtrak, diciendo que era posible que se produjera una futura avería, y el comité emitió nueve recomendaciones de seguridad.
"La cultura de seguridad de Amtrak está fallando y está destinada a que falle de nuevo, hasta que Amtrak cambie la manera en que gestiona la seguridad", dijo Robert Sumwalt el 14 de noviembre.
Sumwalt realizó dichas declaraciones mientras presentaba los resultados de NTSB sobre un accidente mortal de Amtrak en abril de 2016 en Pensilvania, que dijo había sido causado por "una gestión deficiente de la seguridad a muchos niveles por parte de Amtrak y la falta de una visión clara, consistente y aceptada sobre la seguridad".
En aquel accidente el tren de Amtrak se estrelló contra un tractor en las vías ferroviarias en Chester, Pensilvania, acabando con la vida de dos trabajadores e hiriendo a 41 personas. Ocurrió a unas pocas millas al sur del lugar en que en mayo de 2015 se produjo un descarrilamiento en que murieron ocho personas y más de 200 resultaron heridas.