Por Andy Sullivan y Patricia Zengerle
WASHINGTON, 11 ene (Reuters) - Los congresistas demócratas comienzan el lunes su campaña para obligar al presidente Donald Trump a dejar su cargo, dando el pistoletazo de salida a una semana cargada de iniciativas legislativas que podrían terminar con una votación que lo convertiría en el único presidente en la historia de EEUU en enfrentarse a un juicio político en dos ocasiones.
Miles de partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio la semana pasada, obligando a los legisladores allí presentes a trasladarse a un lugar seguro mientras certificaban la victoria electoral del presidente electo Joe Biden, en un angustioso asalto al centro de la democracia estadounidense que dejó cinco muertos.
La violencia se produjo después de que Trump animara a sus seguidores a marchar sobre el Capitolio en un mitin en el que repitió las falsas afirmaciones de que su rotunda derrota electoral era ilegítima. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, muchos de sus compañeros demócratas y un puñado de republicanos sostienen que no se debe dejar que Trump cumpla su mandato, que termina el 20 de enero.
"Al proteger nuestra Constitución y nuestra Democracia, actuaremos con urgencia, porque este presidente representa una amenaza inminente para ambas", escribió Pelosi a sus compañeros Demócratas de la Cámara este domingo.
Decenas de personas que atacaron a los agentes de policía, robaron ordenadores y rompieron ventanas en el Capitolio han sido arrestadas por actos de violencia, y la policía ha abierto 25 investigaciones de terrorismo interno.
Trump reconoció que una nueva Administración tomaría posesión del cargo el 20 de enero en una declaración en vídeo después del ataque, pero todavía no ha aparecido en público. Twitter y Facebook (NASDAQ:FB) han suspendido sus cuentas, citando el riesgo de que incite a la violencia.
Cuando la Cámara de Representantes se reúna el lunes a las 11 de la mañana (1600 GMT), está previsto que los legisladores presenten una resolución pidiendo al vicepresidente Mike Pence que invoque la vigésimoquinta Enmienda de la Constitución de los EEUU —nunca utilizada—, que permite al vicepresidente y al gabinete destituir a un presidente considerado no apto para hacer su trabajo. Se espera que la votación se registre el martes.
Los republicanos, no obstante, han mostrado poco interés en invocar la 25ª enmienda. La oficina de Pence no respondió a las preguntas sobre el asunto. Una fuente dijo la semana pasada que el vicepresidente se oponía a la idea.
(Información de Andy Sullivan y Patricia Zengerle; información adicional de Susan Cornwell, Steve Holland y Andrea Shalal; editado por Scott Malone y Peter Cooney; traducido por Andrea Ariet en Gdansk)