Por Gabriela Baczynska y Tom Perry y Suleiman Al-Khalidi
MOSCÚ/BEIRUT/AMÁN (Reuters) - Fuerzas rusas empezaron a participar en operaciones de combate en Siria para ayudar a defenderse al Gobierno del presidente Bashar el Asad, dijeron el miércoles tres fuentes libanesas relacionadas con la situación política y militar en el lugar.
Las fuentes, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato, ofrecieron el recuento más franco hasta la fecha sobre la región, en lo que responsables estadounidenses indicaron que parece ser un aumento de la presencia militar de Moscú, uno de los principales aliados de Asad, en la zona.
Dos responsables estadounidenses dijeron que Rusia envió dos embarcaciones de transporte de tanques y aviación adicional a Siria el día anterior o un poco antes, al tiempo que desplegó un pequeño número de efectivos de infantería naval.
Estos responsables, que también pidieron mantener oculta su identidad, afirmaron que la intención de los movimientos militares rusos en Siria no son claros.
Uno de ellos señaló que los primeros indicios sugieren que buscan preparar una pista aérea cerca de la ciudad portuaria de Latakia, bastión de Asad.
Estos movimientos se producen en momentos en que las fuerzas de Asad sufrieron importantes reveses en el campo de batalla, en el transcurso de una guerra civil con múltiples combatientes que dura ya cuatro años, en la que han muerto unas 250.000 personas y la mitad de la población de 23 millones de habitantes fue desplazada de sus hogares.
Las tropas sirias se retiraron de una gran base aérea el miércoles y un grupo que supervisa el conflicto aseguró que esto significa que ya no quedan soldados en la provincia de Idlib, arrebatada en su mayor parte del control gubernamental este año.
Moscú confirmó que tiene a "expertos" sobre el terreno, pero negó que hayan participado en combates. Damasco descartó también la implicación rusa en las acciones bélicas, pero un responsable sirio dijo que su presencia se incrementó en el último año.
Responsables en Estados Unidos, que libra una guerra aérea contra el grupo Estado Islámico en Siria y también se opone al Gobierno de Asad, dijeron en los últimos días que sospechan que Rusia está reforzando la ayuda al mandatario sirio.
Washington está presionando a los países cercanos para que nieguen su espacio aéreo a los vuelos rusos, una medida que Moscú calificó el miércoles como una "grosería internacional".
La única base naval de Moscú en el Mediterráneo está en Tartous, en la costa siria, en territorio controlado por el Gobierno de Asad, y asegurarla sería un importante objetivo estratégico para el Kremlin.
Dos de las fuentes libanesas dijeron que los rusos están estableciendo dos bases en Siria, una cerca de la costa y otra más adentro, que será una base de operaciones.
"Los rusos ya no son solo asesores", señaló una fuente. "Los rusos decidieron unirse a la guerra contra el terrorismo".
Otra fuente libanesa dijo que, hasta el momento, cualquier papel de Rusia en el combate todavía es pequeño.
"Empezaron con números pequeños, pero la fuerza mayor no ha participado aún. (...) Hay algunos rusos combatiendo en Siria, pero todavía no se unieron con fuerza a la lucha contra el terrorismo", destacó.
El responsable sirio afirmó que "los expertos rusos siempre han estado presentes, pero en el último año han estado presentes en mayor grado".
Coaliciones de rebeldes -desde islamistas suníes de línea dura, como el Frente Nusra, aliado de al Qaeda, a nacionalistas más seculares- han logrado avances en el noroeste y sudoeste del país, combatiendo a menudo al Gobierno y a militantes de Estado Islámico, que controlan buena parte del este de Siria, así como del norte de Irak. 2015-09-09T171931Z_1007110002_LYNXNPEB880UV_RTROPTP_1_OESTP-SIRIA-RUSIA.JPG