MADRID (Reuters) - El Gobierno español dijo el viernes que pagará "en las próximas semanas" una cuarta parte de la paga extraordinaria de diciembre que eliminó hace tres años a los empleados públicos, un gesto dirigido a un importante colectivo a pocos meses de las elecciones generales previstas para diciembre.
"Hoy pedimos un informe con carácter de urgencia, que nos permitirá probablemente aprobar la próxima semana el decreto ley e inmediatamente después, en cuanto podamos habilitar las nóminas, se devolverá mediante una nómina separada", dijo el viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El Ejecutivo del Partido Popular suprimió en julio de 2012 la paga de Navidad de ese año para todos los empleados públicos dentro de un amplio paquete de reformas para reducir el gasto.
Los funcionarios ya recibieron a principios de este año una cuarta parte de esa nómina extra, y los presupuestos de 2016 prevén la devolución del casi 50 por ciento restante el próximo año.
De los alrededor de 2,5 millones de empleados públicos españoles, sólo una cuarta parte corresponden a la Administración General del Estado, mientras que la mitad trabajan para las Comunidades Autónomas.
Sáenz de Santamaría calificó la medida como "de justicia" y dijo que la "muy positiva" evolución del déficit del Estado este año permitía dar este paso, que supondrá para la Administración central un importe de 252 millones de euros.
"Cada administración en su ámbito, teniendo en cuenta su situación económico-financiera, podrá aprobar dentro del ejercicio 2015 y por una sola vez una retribución de carácter extraordinario cuyo importe será equivalente a 48 días o al 26,23 por ciento de las cantidades aún no percibidas", dijo la portavoz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En otro guiño a los funcionarios, uno de los colectivos más castigados por los recortes de gasto público durante la crisis, el Gobierno les subirá el salario un uno por ciento en 2016, poniendo fin a seis años de congelación y recortes y les restituirá días de asuntos propios y de libre disposición.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy, que ha ido perdiendo apoyos durante una legislatura en la que subió impuestos y aprobó medidas impopulares nada más llegar al poder en diciembre de 2011, ha puesto en marcha en los últimos meses rebajas fiscales y confía en la buena marcha de la economía como su principal baza electoral para repetir mandato.