Por Pavel Polityuk y Elizabeth Pineau
MINSK/DONETSK, Ucrania (Reuters) - Los líderes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania celebraban conversaciones de paz en Bielorrusia bien entrada la noche, mientras que en Ucrania separatistas pro-Moscú aumentaron la presión sobre Kiev al lanzar algunos de los peores enfrentamientos de la guerra.
El Ejército de Kiev dijo que 19 de sus soldados murieron en un día de ataques separatistas a una única localidad cerca del centro ferroviario de Debaltseve, una de las peores pérdidas reportadas en nueve meses de guerra.
Los rebeldes, que pusieron fin a una tregua de cinco meses en enero, están tratando de rodear a las fuerzas del Gobierno en Debaltseve, un punto estratégico que les permitiría unir sus dos principales bastiones.
Los enfrentamientos ya han causado más de 5.000 muertos, y Washington ahora habla abiertamente sobre armar a Ucrania para que se defienda de la "agresión rusa", lo que eleva las posibilidades de una guerra de poder en el corazón de Europa entre los antiguos rivales de la Guerra Fría.
Una intensificación en los combates en las 24 horas previas a la cumbre, incluyendo un ataque con misiles que dejó 17 muertos el martes en territorio controlado por el Gobierno, podría buscar forzar a Poroshenko a aceptar un acuerdo que reconozca el avance rebelde.
La cumbre en la vecina Bielorrusia está debatiendo una propuesta franco-alemana para tratar de detener los enfrentamientos.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, sostuvieron conversaciones con el líder ucraniano, Petro Poroshenko, y el mandatario ruso, Vladimir Putin, que un asesor presidencial ucraniano dijo podrían continuar hasta bien entrada la mañana del jueves.
Los líderes tenían previsto firmar una declaración conjunta apoyando la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, dijo una fuente de la delegación ucraniana.
La fuente dijo que un documento separado sería preparado por un "grupo de contacto" de Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa afirmando el compromiso de un plan de alto el fuego establecido en Minsk en septiembre pasado y también firmado por los líderes separatistas.
Los comentarios fueron una lectura parcial de la parte ucraniana y que era demasiado pronto para decir qué compromiso, si se alcanza alguno, podría ser establecido entre Ucrania y Rusia.
Los cuatro líderes se reunieron a solas cerca de las 1715 GMT y luego entraron a una cumbre plena con sus delegaciones.
Merkel, Poroshenko y Hollande sonreían cuando ingresaron a la sala de conferencias.
Las conversaciones podrían continuar durante al menos otras cinco a seis horas, dijo un asesor presidencial ucraniano el jueves temprano, después de que las discusiones ya se habían extendido por siete horas.
"Tenemos otras cinco a seis horas de trabajo. Al menos. Pero nosotros no deberíamos irnos sin un acuerdo sobre un cese del fuego incondicional", dijo el asesor presidencial ucraniano Valeriy Chaly en una publicación en Facebook.
Más temprano, Poroshenko dijo que el conflicto "se saldrá de control" si no disminuyen las tensiones y no se logra un cese al fuego. La televisión rusa lo mostró dándole la mano a Putin.
Cualquier avance probablemente dependerá de que Ucrania haga muchas concesiones, mientras que es poco probable que los rebeldes acepten detenerse y regresar a sus posiciones previas.
Se espera que el resultado de las conversaciones influya en los debates de una cumbre de la Unión Europea en Bruselas el jueves, cuando las sanciones contra Moscú estarán en el orden del día.
Sin embargo, Moscú expresó optimismo. Una fuente diplomática rusa dijo que hay un 70 por ciento de posibilidad de que se llegue a un acuerdo.