KIEV (Reuters) - Los líderes de Francia, Alemania, Ucrania y Rusia acordaron el jueves en una conversación telefónica dar un nuevo impulso para imponer el acuerdo del 12 de febrero sobre el alto el fuego en Ucrania, dijo la oficina del presidente francés, François Hollande, en un comunicado.
Agregó que los cuatro países condenaron las rupturas del alto el fuego de los últimos días y acordaron que el paquete de medidas negociado en unas conversaciones maratonianas en la capital bielorrusa, Minsk, debería implementarse "estrictamente y en su totalidad".
"Representantes de la OSCE deberían reunirse con las partes sobre el terreno para implementar rápidamente esas medidas", dijo el comunicado, que agregó que los ministros de Exteriores de los cuatro países discutirían los detalles del plan a lo largo del jueves.
Los separatistas prorrusos están manteniendo los ataques contra las fuerzas del Gobierno en el este de Ucrania a pesar del alto el fuego y la retirada de los efectivos de Deváltsevo, dijo el jueves el Ejército de Kiev.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, había pedido previamente el despliegue de cascos azules de la ONU para vigilar el alto el fuego en el este de Ucrania, una propuesta que según dijeron rápidamente los rebeldes prorrusos violaría un acuerdo de paz.
En una reunión de emergencia a última hora del miércoles, el consejo de seguridad y defensa nacional de Ucrania aprobó la petición de Poroshenko, un claro signo de las preocupaciones de Ucrania después de que los rebeldes prorrusos ocuparan una ciudad tras un alto el fuego que entró en vigor el domingo.
"El mejor formato para nosotros es una misión policial de la UE", dijo Poroshenko según un comunicado en su página web.
"Será el garante de seguridad más eficiente en esta situación cuando la promesa de la paz no se cumpla, bien por parte de Rusia o por parte de aquellos que tienen su apoyo".
Ucrania retiró el miércoles a miles de soldados de la ciudad de Deváltsevo, en el este del país, después de no poder detener una ofensiva de los rebeldes respaldados por Moscú que dijeron que este centro ferroviario no formaba parte del alto el fuego de la semana pasada.
Los rebeldes denunciaron la petición de cascos azules de Poroshenko y dijeron que su presencia "violaría" el alto el fuego.
"Esta es una violación real del paquete de medidas para implementar el acuerdo de Minsk", dijo Denis Pushilin, un destacado separatista, según la agencia de noticias rusa RIA.
"Y por lo tanto tenemos una actitud muy negativa hacia esto. Por otra parte estamos listos para trasladar a los jefes de Estado que fueron garantes que Ucrania cumpliría con sus compromisos".
El embajador de Rusia ante Naciones Unidas también fue citado diciendo que la propuesta de Poroshenko ponía en duda la determinación de Ucrania para cumplir los acuerdos de Minsk.