Por Muvija M
LONDRES, 18 ene (Reuters) - La Iglesia de Inglaterra se negará a permitir que las parejas del mismo sexo se casen en sus templos, según las propuestas presentadas el miércoles, en las que la centenaria institución afirma que se aferrará a su enseñanza de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.
Las propuestas fueron elaboradas por los obispos, que forman una de las tres partes del órgano de gobierno de la Iglesia conocido como el Sínodo General, tras una consulta de seis años sobre la sexualidad y el matrimonio -entre otros asuntos- y se presentarán al Sínodo General en una reunión el próximo mes.
La Iglesia de Inglaterra es el centro de la comunión anglicana, que representa a más de 85 millones de personas en más de 165 países.
"Las parejas del mismo sexo seguirán sin poder casarse en una iglesia de la Iglesia de Inglaterra", dijo el comunicado, confirmando una información previa de la BBC que indicó que los obispos se habían negado a apoyar un cambio en las enseñanzas para permitir a los sacerdotes casar a parejas homosexuales.
Según las propuestas, las parejas del mismo sexo podrían celebrar un servicio en el que habría "oraciones de dedicación, acción de gracias o para que Dios bendiga a la pareja" en el templo tras un matrimonio civil. El matrimonio homosexual se legalizó en Reino Unido en 2013.
Aún así, las oraciones serían de uso voluntario para el clero y podrían utilizarse en combinaciones "que reflejen la diversidad teológica de la Iglesia", dijo la Iglesia de Inglaterra, dando a entender que los líderes espirituales podrían optar por no ofrecer tales bendiciones.
"No me hago ilusiones de que lo que proponemos hoy parezca ir demasiado lejos para algunos y no lo bastante lejos para otros, pero espero que lo que hemos acordado sea recibido con un espíritu de generosidad, buscando el bien común", dijo Justin Welby, arzobispo de Canterbury.
Por otra parte, los obispos de la Iglesia de Inglaterra presentarán esta semana una disculpa a las personas LGBTQI+ por el "rechazo, la exclusión y la hostilidad" que han sufrido en las iglesias, según la declaración.
(Editado en español por Carlos Serrano)