Por Guy Faulconbridge y William James
LONDRES (Reuters) - Menos de un mes después de que los escoceses rechazaran la independencia, los separatistas dijeron el martes que el primer ministro británico, David Cameron, estaba traicionando a Escocia renegando de sus promesas de garantizar más poder de gasto al Parlamento escocés.
En un intento de última hora de ganarse el apoyo al Reino Unido antes del referéndum del 18 de septiembre que amenazaba con dividir el país, los tres principales partidos británicos prometieron dar más poderes a Escocia.
Desde entonces, los políticos con sede en Reino Unido han discutido sobre qué cantidad de poder ceder, aunque los dirigentes del partido insisten en que garantizarán los poderes prometidos a los escoceses.
"La gente no tiene confianza en las garantías de los 'tories' y están absolutamente enfadados con lo que parece ser una preparación para traicionar un compromiso solemne realizado", dijo el líder nacionalista escocés Alex Salmond, en referencia al partido conservador de Cameron.
Salmond, que tiene previsto dimitir como líder nacionalista el mes próximo, dijo que los escoceses, indignados con lo que calificó de un intento de engañarles, se vengarían de los principales partidos en las elecciones parlamentarias de 2015.
Tras la votación por un 55-45 por ciento a favor de quedarse en Reino Unido, Cameron prometió dar más poderes a Escocia dentro de un reequilibrio en el resto de Reino Unido.
Los nacionalistas dicen que creen que el tema está lejos de arreglarse, especialmente si no logran la autonomía que habían prometido o si los votantes británicos escogen dejar la Unión Europea en un referéndum en 2017 que Cameron ha dicho que convocará si es reelegido en 2015.