Tokio, 13 mar (EFE).- El Gobierno de Japón aprobó hoy un proyecto de ley que promueve los materiales de construcción sostenibles para reducir el consumo de energía y respalda a las empresas que reduzcan el uso de electricidad en las horas de mayor demanda.
La medida, que debe pasar ahora al Parlamento, se enmarca en el compromiso del Gobierno de Yoshihiko Noda de reducir la dependencia de Japón de la energía nuclear a raíz del accidente de hace un año en la planta de Fukushima Daiichi.
La norma modificará la llamada ley sobre el uso racional de energía, que establece que los artículos eléctricos, desde vehículos a aparatos de aire acondicionado, deben cumplir unos estándares de calidad que garanticen el consumo eficiente de energía.
El proyecto aprobado hoy supondrá que también los materiales utilizados en la construcción, como ventanas o aislantes de calor, estarán sujetos al cumplimiento de estos estándares.
Además, las compañías que disminuyan su consumo de electricidad en horas puntas, con medios como el uso de generadores propios, tendrán más puntos a la hora de evaluar si han cumplido los objetivos generales del país de reducción de energía.
En la actualidad están detenidos por seguridad o revisiones rutinarias 52 de los 54 reactores nucleares de Japón, lo que ha multiplicado los llamamientos para un consumo responsable y la búsqueda de fuentes alternativas de electricidad.
Japón, que antes del accidente nuclear obtenía un 30 por ciento de su energía de las plantas atómicas, ha tenido que incrementar sus importaciones de hidrocarburos y compensar con energía térmica la falta de centrales.
Ninguna de las unidades detenidas tiene autorización para reanudar sus operaciones hasta que no superen las pruebas de resistencia exigidas por el Gobierno nipón y obtengan el visto bueno de las administraciones locales.
Además, las empresas niponas afrontan desde el pasado 1 de abril una subida del 17 por ciento en la factura eléctrica en el área metropolitana de Tokio, donde TEPCO, operadora de la maltrecha planta de Fukushima, es la principal distribuidora.
La crisis nuclear, resultado del terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011, obligó a la evacuación de unas 80.000 personas por alta radiación en torno a la central de Fukushima y ha generado daños millonarios en la agricultura, ganadería y pesca de la zona. EFE