Por Steve Keating
RAYÁN, Qatar, 6 dic (Reuters) - Los aficionados marroquíes acudieron en masa a Doha el martes para presenciar el duelo de octavos de final del Mundial contra España, y su selección hizo que el viaje valiera la pena al meterse por primera vez en cuartos de final con una victoria 3-0 en la tanda de penales.
Marruecos, la última selección árabe y africana que queda en la Copa del Mundo, recibió el aliento de algunos de los aficionados más apasionados del torneo, que llegaron al estadio Education City gritando a todo volumen incluso antes del saque inicial.
Cuando Achraf Hakimi, nacido en España, sentenció la victoria con el penal decisivo, el "Ejército Rojo" marroquí estalló en unas celebraciones tan intensas que podrían haberse oído hasta en Casablanca.
Fue tal la presencia de los seguidores marroquíes que el seleccionador español, Luis Enrique, les atribuyó al menos en parte el mérito de que sus hombres fallasen en sus tres intentos de lanzamiento de penales, después de que el partido terminase sin goles tras la prórroga.
"Cuando un equipo tira penaltis en una situación normal es difícil, y cuando juegas contra un estadio lleno es aún más difícil", declaró Luis Enrique.
Mientras Marruecos se encamina a los cuartos de final, donde enfrentará a Portugal el martes, cada vez son más los aficionados que se entusiasman, con el mundo árabe y musulmán congregado a su alrededor.
Marruecos, primera nación árabe y cuarta selección africana en alcanzar los cuartos de final de un Mundial, cuenta con el apoyo generalizado de la realeza, con la felicitación del rey Mohamed VI y de los obreros que ayudaron a construir los estadios en los que juega.
Incluso los periodistas que cubren el equipo no pudieron contener su alegría, y varios de ellos se pusieron en pie durante la rueda de prensa posterior al partido del seleccionador Walid Regragui, no para hacer una pregunta, sino para deshacerse en elogios.
"Creo que es imposible hacer esto sin estos aficionados", declaró Regragui. "Muchos aficionados vienen a Qatar para apoyar al equipo (...) ellos (los marroquíes) aman a su país, y puedo decirles que los necesito para hacer historia en cuartos de final".
"Estoy muy orgulloso de mis aficionados, de mi pueblo y del pueblo árabe, porque creo que tenemos al pueblo qatarí, quizá al argelino, al tunecino, al árabe y al africano, tenemos a muchos países con nosotros para hacer historia".
El marroquí Yassine Bounou, mejor jugador del partido tras detener los lanzamientos de Carlos Soler y Sergio Busquets después de que Pablo Sarabia rematara al poste, insistió en que el apoyo fue un factor importante y que los jugadores ofrecieron la victoria como un regalo a la afición.
"Sentimos el apoyo y eso nos da el impulso necesario para ofrecer una actuación así", declaró Bounou. "Les aplaudo y quiero dar este regalo a la gente".
(Reporte de Steve Keating en Rayán; editado en español por Daniela Desantis)