RABAT (Reuters) - Marruecos dijo el sábado que había desmantelado una célula islamista que enviaba combatientes a Siria e Irak para unirse al Estado Islámico y preparar ataques de vuelta a casa.
La célula, la última de una serie de grupos radicales destapados por las autoridades, actuaba en la ciudad de Meknes y las poblaciones de El-Hajeb y El-Hoceima en el norte de las montañas del Rif, según dijo en un comunicado el Ministro del Interior.
Dijo que los líderes de la célula estaban en contacto con el Estado Islámico y que habían enviado voluntarios.
"De acuerdo con los informes de inteligencia, combatientes marroquíes han sido enviados a Siria e Irak y han sido entrenados en el manejo de las armas y la fabricación de explosivos para perpetrar ataques una vez vuelvan a Marruecos", detallaba el comunicado.
"Algunos de los ocho miembros de la célula habían sido condenados previamente por otros casos de terrorismo en el pasado", agregó.
Una fuente de seguridad marroquí dijo a Reuters que el gobierno calcula que cerca de 2.000 marroquíes han luchado en la guerra civil siria y en el Estado Islámico.
"Unos 200 han vuelto a casa y todos ellos han sido arrestados, principalmente en los aeropuertos cuando llegan en avión", dijo la fuente.
El reino norteafricano ha sufrido ataques en el pasado por parte de los extremistas. En 2011, una explosión en una cafetería de Marrakech mató a 15 personas incluyendo 10 extranjeros. Fue la peor tragedia desde 2003, cuando ataques suicidas dejaron más de 45 muertos en Casablanca.